Homicide love.

Capitulo 34

Ryder.

Miro a Darleen caer dormida sobre la cama y suspiro mirando a mi alrededor.

¿Qué pensaba a traerla aquí? Eso me pasa lo pensar primero con el pene antes de que con la cabeza.

Me levanto con cuidado de no levantarla, aunque dudo que despierte en un buen rato. O al menos hasta las 5 que es cuando tenemos que volver a la mansión y evitar ser descubiertos.

Comienzo a limpiar todo al mí alrededor que pueda comprometerme, durando casi una hora en las que Darleen estaba cual muerta sobre la cama, sin ningún movimiento de su parte excepto el subir y bajar de su pecho.

Me quedan pocos minutos antes de que tenga que levantarla así que me dirijo hasta el baño en donde tomo una ducha y salgo envuelto en una toalla.

—¿Qué hora es...? —Pregunta Darleen medio dormida y acurrucándose contra la almohada que no se en que momento tomo.

—Las cuatro y treinta y nueve minutos. —Le digo viendo el despertador encima de los cajones de ropa en donde busco un bóxer para ponérmelo.

Me decido por un bóxer azul oscuro y un mono gris con una camisa del mismo color, me volteo para dirigirme al baño y vestirme cuando la veo sentada en la cama repasándome con la vista.

—Deberíamos irnos. —Me dice al notar que la atrapé.

—Claro, la ducha se encuentra en esa puerta. —Le muestro una sonrisa pícara señalando la puerta no muy lejos de donde está.

Ella asiente, pero no se mueve, si no que me vuelve a repasar manteniendo la mirada fija en la toalla alrededor de mi cintura.

Tengo una idea.

Dejo la ropa encima del escritorio y con una sonrisa dejo caer la toalla quedando como Dios me trajo al mundo frente a ella, quiero posa sus ojos en mi miembro son importarle mi mirada encima de ella.

—Ya me bañe, pero no me importaría volver a hacerlo.

Me acerco a ella con aire juguetón haciendo que pose sus ojos en los míos. La excitación es notoria en estos mientras agarra la sabana en un intento de aparentar inocencia.

— ¿Y malgastar agua innecesariamente? —Se muerde el labio siguiéndome el juego.

Encogiéndome de hombros le digo: —Innecesariamente no, necesariamente sí. —La tomo entre mis brazos escuchando su grito de sorpresa y haciendo que se abrace a mí.

La sabana se ha caído al suelo al momento de tomarla así que puedo sentir el calor de su piel contra la mía generando reacciones en mi miembro.

— ¡Ryder! —Grita cuando abro la llave de agua adentrándonos en esta sin mucha espera.

Sin bajarla acomodo haciendo que sus piernas queden enrolladas en mi cintura, son mucha espera la pego contra la pared embistiéndola y escuchando el gemido que me regala sus dulces labios.

Su calor se siente increíble contra mi miembro, la manera en las que sus paredes me aprietan me tiene como perro tras un hueso.

Aumento mis estocadas llevándola al límite y haciendo que se corra gritando mi nombre, y poco más tarde la sigo eyaculando en ella y gruñendo su nombre.

————🌹————

Darleen.

Me coloco el bóxer que Ryder me extiende, no he conseguido mi braga por mucho que la he buscado, pero parece al haberse esfumado de la nada.

— Gracias. —Digo apenas termino de subirlo y busco mi sostén para ponérmelo.

El ríe y se empieza a vestir también.