Capitulo 23

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Le conté a Justin sobre lo que pasó con mi padre. Era la primera vez que le contaba sobre ese tema a él, en realidad era la primera vez que alguien además de Jenna sabia sobre el tema y mis emociones con este.

Y a diferencia de Jenna, quien solo me escuchaba desahogarme para seguido insultarlo hasta no poder más, Justin buscaba la lógica en cada cosa que le cuento, como ahora.

—Tal vez sí quiso disculparse, solo necesitaba un empujón y ese fue tu mamá. —Justin dice y lo miro con una ceja alzada. —...O tal vez si es un hijo de puta que lo hizo para complacer a tu madre. —Me llevo más por esa opción. — En todo caso dudo mucho que no le importes, Darleen es tu padre y le importas, tal vez solo pensó que quitándote aquello te mantendría con él y ahora que todo le salió mal, no sabe actuar.

—Es obvio que lo hizo por querer tenerme en su yugo, pero pasó el límite. —Me quejo.

—Tu padre haría cualquier cosa por tener la última palabra. —Comenta aquello que ya sé. —Y hasta que no la tenga no habrá límite para él.

—Aun así, no es lo correcto. —Replicó y lo veo asentir.

—Nunca dije que lo fuera. —Señala y bufo.

—Hablemos de otra cosa. —Hablo luego de un rato de silencio.

— ¿Por lo que vine principalmente?

Asiento empezando a contarle lo de Ryder, incluyendo lo de ayudarlo a conocer el dichoso pueblo. Sé que se preguntaran ¿Porque contarle a él y no a Jenna también? Fácil, Justin es lo suficiente maduro para darme una opinión igual de madura, en cambio Jenna cree que todo es una película y que nada en esta vida tiene consecuencia.

No digo que no crea lo suficiente madura a mi mejor amiga, porque ella es madura para ciertos temas, solo que para este tipo de tema no lo es.

Respiro profundamente tomando unos Doritos de su bolsa en espera de una opinión, pero su cerebro pareciera estar procesando mi torpe y rápida manera de contar la historia de mi caótica vida en estos días.

Porque sí, solo han pasado unos pocos días y todo esto ha pasado.

—Ok... —Empieza luego de un rato. —No te puede decir que le digas que no, porque ya aceptaste y lo llevaste a una feria aquí en el pueblo ¿Verdad? —Habla lentamente como si aún no se creyera lo que le conté.

—Sí. —Susurro bajando mi cabeza.

—Y encima te celó y te lo follaste ¿Cierto?

Niego con la cabeza. —No me celó, pero sí me lo follé.

—Te celó y punto. —Dispone y no digo nada. — Y no solo una sino dos ¿Me equivoco?

Vuelvo a negar.

Lo oigo soltar un profundo suspiro y luego soltar lo que parece una corta risa incrédula. Lo miro, lleva una sonrisa como si no se creyera nada.

— ¿Lo que nos contaste a mí y a Jenna entonces era "Ryder" y no el pelirrojo? —Hace uso de comillas en el nombre de Ryder. Asiento.

— ¿Todo esto paso en tan solo cinco días de empezar a trabajar ahí?; ¿Es un chiste? —Me mira y niego. — ¡¿Cómo diablos paso todo esto en cinco días Darleen?! —Exclamó.

— ¡No sé! ¡No es como si yo supiera que todo esto iba a pasar! —Contesto.

—No sé qué decir. —Suspira.

—Tú eres el sensato, deberías saber que decir. —Le reclamo y me mira indignado.

—Yo no soy el de la vida caótica en menos de una semana. —Señala y lo miro mal.

Homicide love. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora