-𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔰𝔢𝔰𝔢𝔫𝔱𝔞 𝔶 𝔰𝔢𝔦𝔰-

454 47 11
                                    

Lee Minho

Me quedé como idiota esperando a Seungmin por más de media hora, hasta que decidí ir a checar si le había sucedido algo, pero al entrar al baño, me di cuenta que no estaba, él se había ido. Me sentía realmente confundido, no entendía ni un poco que es lo que quería él conmigo, decidió venir aquí solamente para recordarme todo lo malo que hice y después, simplemente se marchó. ¿A qué estaba jugando? no tenía ni idea, pero no me estaba gustando para nada, yo entendía que estaba enojado por el daño que le había hecho, pero ambos ya éramos adultos, no éramos unos niños para estar jugando así y si tanto me odiaba, era tan fácil que me dejará de buscar.

Suficiente tenía con sentirme la peor persona del mundo por haber cometido tantos errores en el pasado y no sólo con él, también golpeé a tantos chicos, usé a tantas personas para mi beneficio y rompí e usé el corazón de Hyejin a mi antojo. Solía ser un chico malo, pero esos errores eran solo mi pasado, no me definían, las personas si lograban cambiar, para bien o para mal, pero lo hacían.

Decidí ir a casa y no darle más vueltas al asunto, pero entonces, recibí una llamada, era de Seungmin. Dude en contestarle o no, pero finalmente lo hice.

—¿Bueno?

Lamento mucho haberme ido sin avisar, pero realmente comencé a sentirme mal, creo que el helado no me cayó bien.

Debiste decirme, me quedé media hora esperando a que salieras— respondí tratando de no sonar como si estuviese reclamándole.

Perdón, ¿por qué mejor no vienes a mi departamento un rato?

No puedo, debo llegar a casa.

Ándale, ¿si? solo un ratito... por favor— quería decirle que no, que ya no me estaba gustando su extraño juego, pero la verdad es que no podía, era como si todo lo que dijese fuese lo que yo quisiera.

Solté un gran suspiró y finalmente acepté— Bien, estoy yendo ahí— colgué la llamada y di la vuelta para ir a su departamento.

Luego de unos cuantos minutos ya me encontraba frente a su puerta tocando el timbre, pasaron unos segundos y él abrió. Tenía puesto una camisa más grande que su talla, era tan grande que cubría sus muslos y si, no pude evitar mirar sus lindas piernas mientras me preguntaba si llevaba algún short o algo por debajo.

—Adelante— me sonrió mientras se hacía un lado para dejarme pasar. Su departamento era tan bonito, todo estaba perfectamente arreglado y limpio, olía a aquella fragancia deliciosa que Seungmin solía usar en la habitación que solía tener en casa de sus padres — Gracias por venir, lamento estar desarreglado, pero no me sentía muy bien.

—No pasa nada— me senté en el gran sofá y él hizo lo mismo— Lindo departamento.

Ya sé, tengo buen gusto, ¿quieres algo de beber?

No, estoy bien— aseguré— De hecho, acepte venir porque necesito hablar contigo seriamente.

Wow, ¿en serio?— sonrió de lado y se acercó a mi— Entonces, te escucho.

Me quedé callado por unos segundos tratando de pensar en cómo lo diría, hasta que finalmente tomé el valor para hacerlo

—Quiero que seas sincero, ¿qué pretendes hacer conmigo? — fui directo al grano.

Él ladeó la cabeza y frunció el ceño— ¿De qué hablas, Min?

—Sé que estás tratando de jugar a algo y sé que yo saldré pendiendo— lo miré a los ojos—El problema aquí es que yo no quiero jugar, ya no tengo la edad para hacerlo.

—Te inventas cada cosa— soltó una risita— Deberías ser escritor o hacer alguna película, eh.

—Dime, ¿por qué te fuiste de la heladería?—sabía que mentía, no sé sentía enfermo.

—Ya te lo dije — se cruzó de piernas— El helado me hizo sentir mal.

Me quedé callado, pues ya no sabía que más decir. Tener a Seungmin al frente mío me hacía sentir vulnerable, porque podía darme cuenta de que aún sigo enamorado de esos preciosos ojos y de esa sonrisa angelical. Han pasado años, pero aún siento mi corazón latir con fuerza al escuchar su dulce voz, parecía que había sido ayer cuando compartíamos tantas cosas juntos, cuando nos llenábamos de cariño y solíamos decirnos "te amo".

Estaba consciente de qué las cosas habían cambiado y que ambos tomamos un camino diferente, pero no podía evitar sentir esa pequeña ilusión de qué tal vez podríamos volver a intentarlo... pero Seungmin, ¿él que pensaba realmente?

—Bien... me atrapaste — habló de nuevo al ver que no respondí nada— Mi malestar no era físico, si no emocional.

— ¿A qué te refieres?

— Me hizo sentir nostálgico estar ahí, ¿si? — evitó mi mirada— Recordé tantas cosas...

Tomé su mentón entre mi mano y le hice voltear a verme, sus ojos se conectaron con los míos y no pude controlar mi corazón— Lo siento mucho — sinceramente ya no tengo idea de cuantas veces ya le dije aquello, pero no importaba, lo haría hasta que realmente supiera que lo lamentaba.

— Estoy tratando de esforzarme por ser tu amigo, pero vienen recuerdos a mi mente y me hacen sentir enojado y triste— tomó la mano que sostenía su mentón y la entrelazó con la suya— Dime algo, ¿aún sigues enamorado de mí?

bueno, realmente no me imaginé que preguntaría algo como aquello, sinceramente no tenía ni idea si ser sincero con él ayudaría en algo, pero no podía mentirle a esos preciosos ojos.

—Aún lo estoy— noté como bajó su mirada hasta dejarla en mis labios y relamerse los suyos.

—¿Qué tanto?

—Daría cualquier cosa por volver a tenerte— respondí sin pensar en todo el poder que le estaba dando sobre mi, pero es qué, no era mas que la completa verdad. Sería tan feliz de poder remediar mis errores y amarlo como desde un principio lo mereció, porque ahora lo sé, mi corazón solo le ha permanecido a él.

—Tal vez puedes recuperarme— habló bajito para después cortar la distancia entre nosotros y así, besarme. No estoy exagerando cuando digo que sentí una especie de corriente eléctrica pasar por mi cuerpo al sentir los dulces y suaves labios de Seungmin sobre los míos, eran simplemente la gloria. Cada movimiento era lento y suave, su húmeda lengua entraba a mi boca con delicadeza haciendo aquel beso tan increíble, se sentía tan bien, que podría besarlo hasta quedarme sin aliento.

Pero todo lo bueno siempre tenía que terminar, dejó de besarme para mirarme con una sonrisa y repetir: — Puedes intentar recuperarme, dejaré que lo intentes.

No podía estar más contento con aquello, me causaba tanta ilusión pensar en volver a ser su novio, en compartir tantos momentos juntos —pero esta vez con Hye—, en volver a querernos como la primera vez, pero en esta ocasión me encargaría de recompensarle por todo el daño y cumpliría todas las promesas que alguna vez le hice.

— ¿Es una broma? — pregunté para asegurarme de que no intentaba reírse en mi cara de nuevo.

—No, no lo es.

— Cielos... no dudaré en aprovechar está oportunidad— sonreí y quise abrazarlo, pero no lo hice— Remediaré mis errores.

Le demostraría que realmente había cambiado y que él era el único chico que yo he amado en esta vida.

♡༻

Gracias por leer<3

novio toxico ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora