novio toxico ✧ knowmin

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Lee Minho

Llegué a casa lo más pronto posible y lo primero que hice fue saludar a Hye con un fuerte abrazo. Sabía que le había prometido llevarla al parque de diversiones esta tarde, pero mis planes habían cambiado, ahora tenía que ir con Seungmin.

Me sentí muy culpable en cuanto se lo dije, su carita de desilusión fue muy dolorosa, pero no pasaba nada si aquella tarde no íbamos, teníamos muchos días más para ir.

—Lo siento, bebé— me disculpé— Te prometo que iremos mañana.

—¿Tienes que trabajar, papi?— me preguntó con la carita triste mientras abrazaba su peluche de conejito.

—Papá tiene que hacer algo importante— acaricié su cabello negro y rogué para mis adentros que Lia estuviese disponible para cuidarla más tiempo— ¿Puedes quedarte hasta la noche? ya sabes... voy a pagarte más.

Ella se quedó callada unos segundos, como si estuviese tratando de acordarse si tenía algo que hacer y después respondió— En realidad solo tengo que hacer tarea, puedo pedirme a mi novio que me traiga mis libros.

—Muchas gracias, vales oro Lia— le sonreí y camine deprisa hacia mi habitación para darme una ducha rápida y cambiarme de ropa.

Ver a Seungmin me causaba ilusión, no voy a mentir diciendo que no, porque sí, lo hacía. Estar con el único chico que he amado en toda mi vida me hacía sentir emocionado y aunque no quería, mi corazón seguía sintiendo algo por él. Tenerlo frente a mi, me hacía recordar todo los momentos que pase a su lado, y si... sé que nos lo supe valorar, pero tal vez la vida me esté dando una nueva oportunidad de reparar las cosas y hacerlas bien.

¿No creen que todos merecemos una segunda oportunidad?

Tal vez Seungmin sintiese lo mismo que yo, tal vez esté dispuesto a perdonarme realmente y a volver a intentarlo conmigo, ¿o no?

—¡Qué guapo te ves, papá!— me halagó Hye — Eres un príncipe.

—Gracias mi amor, tú también eres una princesa muy hermosa— besé su frente— Pórtate bien con Lia, estaré de vuelta al anochecer, ¿vale?

—Vale— asintió varias veces y continuó jugando con sus juguetes.

Pude observar a Lia mirándome de pies a cabeza con disimulo, para después sonreírme — Se ve bien, Minho. ¿A caso tiene novia?

Claro que aquello me lo preguntó en voz baja, sabía que sería mala idea si Hye lo escuchara, pues mi bebé a veces era muy preguntona y no se iba a aguardar tranquila hasta que le explicáramos que era «una novia».

—No, nada de eso— negué con las manos y sonreí — Solo iré a ver algo de trabajo.

—Pues que tenga mucha suerte, nos vemos al rato.

—Cualquier cosa me llaman, ya sabes que puedes ordenar algo para cenar— ella asintió y finalmente salí del departamento para subir a mi auto y dirigirme a la dirección que Seungmin me había dado. Estaba feliz, nervioso e ilusionado, pues justo cuando creí que no quería saber nada de mi, me pide que nos veamos de nuevo.

O bueno, yo se lo estuve pidiendo en los muchos mensajes que le dejé, así que más bien, al fin había aceptado. Luego de unos minutos llegué al lugar, era un gran edificio y cuando entré, la recepcionista no me dejó subir al elevador sin más.

—¿A qué piso te diriges?— me preguntó sin apartar la vista de su celular.

—Al... hmm, no lo sé— en realidad Seungmin no me había dicho el número de piso, ni nada— Vengo a ver a Kim Seungmin.