-𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔠𝔦𝔫𝔠𝔲𝔢𝔫𝔱𝔞-

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Kim Seungmin.

Después de un mes y siete días, al fin era momento de irme de Seúl, recogí todas las cosas de mi oficina y del departamento que estaba rentando para mandarlos al nuevo departamento que rentaré en Busan. Ahora mismo me encontraba en el avión, podía ir en autobús, pero quería llegar lo más rápido que se pudiese. Estaba feliz y emocionado por regresar, Seúl era una ciudad preciosa, pero yo solo me sentía cómodo en Busan, aunque el consultorio donde me asignó Wooyoung no sería exclusivamente mío, pues habían tres psicólogos más, no tendría muchos pacientes para empezar, pero estaba bien, estaba seguro que la gente adoraría mi forma de trabajar y me recomendarían, siempre era así. Yo había nacido para esta profesión, tal vez no se trataba de una competencia, pero yo siempre deseaba ser el mejor.

Si soy sincero, jamás tomé terapias psicológicas por todo el daño que Minho me causó, yo solito aprendí a superarme y salir adelante. Si, tal vez no de la mejor manera, porque deje de ser ese chico dulce y tierno, pero no importaba, la vida me había demostrado que siendo así, solo conseguías que te lastimaran.

Tiempo después, llegué a Busan, Jisung y mi madre me estaban esperando en el aeropuerto. Cuando me vieron, ambos sonrieron y corrieron a abrazarme.

—¡Qué bueno que estás aquí, pollito!— exclamó mi madre con felicidad.

Si, no importaba cuantos años tendría, ella siempre seguiría llamándome así.

—Bienvenido a casa— me dijo mi mejor amigo.

—Gracias a ambos por haber venido a recogerme.

Subí mis maletas al auto de Jisung y me senté en el asiento de copiloto y mi madre atrás.

—¿Y Changbin?

—Está trabajando, dijo que cuando salga, lo primero que hará es ir a verte.

—Bien— sonreí y miré a mi madre— ¿Cómo esta James?

—Él está muy bien, ahorita también está trabajando...

—Puro trabajo con estos hombres— bromeé y ambos rieron.

Mi madre y Changbin me ayudaron a arreglar las cosas de mi nuevo departamento, platicamos un buen rato de todo lo que había hecho y cuando llegó la tarde, mi madre tuvo que irse.

—Me alegra que ya estés aquí, sabes que puedes llamarme cuando necesites algo, bebé.

—Lo haré, madre— la abracé y finalmente ella se marchó dejándome solo con Jisung.

—Ahora que tú madre no está, puedo preguntártelo, ¿cómo reacciono Bang Chan al saber que regresarías aquí?

—No quería, pero le dejé en claro que no iba a quedarme solo por él — contesté mientras me sentaba en el sofá de nuevo— La verdad me siento menos sofocado al dejar de verlo diario.

—Si que se enganchó contigo, eh— se burló— Debes ser muy bueno en la cama.

—Idiota— le lancé un cojín y solté una risita— Pero bueno, si, es verdad.

—Hay que celebrar tu regreso, ¿no crees?

—Estoy de acuerdo en eso— hice mi cabello hacia atrás y extendí los brazos en el sofá— Necesito beber alcohol y bailar hasta que me duelan los pies.

—Entonces, regresaré a mi departamento a cambiarme, vendremos a buscarte más tarde— se levanto del sofá y yo también— Te amo, ponte sexy.

—Sabes que si.

~♡~

Después de que Jisung se haya marchado, aproveché para seguir acomodando algunas cosas mías, entre todas las cajas estaban mis recuerdos de la secundaria, preparatoria y universidad.

Ver como aquel pequeño Kim fue creciendo poco a poco me daba nostalgia, siempre fui un chico bueno y dulce —demasiado diría yo— si pudiera retroceder el tiempo, haría todo para evitar que le rompieran el corazón.

Hace años que hice pedazos las fotos donde salía Lee Minho, quemé y tiré a la basura todos sus regalos y cosas que me recordaban a él. No me interesaba tener nada suyo, solo quería desecharlo para siempre.

Dejé las últimas cosas que me faltaban para después, me di una ducha con agua caliente y comencé a vestirme para salir con Jisung y Changbin. Opté por llevar una playera blanca y encima una chaqueta de cuero negra, unos pantalones ajustados que tanto amaba porque resaltaba bien mi figura y unos botines que había comprado hace unos meses. Recuerdo que la señora que los vendía me había insistido una y otra vez que no debía comprarlos porque eran "para mujer" pero me valió una mierda, siempre he pensado que la ropa y los zapatos no tienen género.

Me tomé alguna que otra foto para subirla a mi Instagram y postear mi regreso. Si, todos debían saber que Kim Seungmin estaba de vuelta.

•••

Gracias por leer<3

novio toxico ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora