-𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔰𝔢𝔰𝔢𝔫𝔱𝔞 𝔶 𝔱𝔯𝔢𝔰-

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Kim Seungmin

— Yo lo sabía, te lo dije claramente— habló Jisung— Te dije que todo esto de tu venganza saldría mal.

— Estoy bien, no es como si me doliera— me encogí de hombros, tratando de fingir indiferencia.

— Si, aja — me tomó del mentón para que lo viese— ¿Ya te viste en un espejo?

— ¿Me estás diciendo feo?

— Tus ojos están hinchados y tienes demasiadas ojeras— habló con preocupación— Tú no estás bien, en verdad te está afectando. Aunque quieres negártelo, estabas tan ocupado queriéndote vengar, que no te diste cuenta de que aún lo amas.

Y tal vez él tenía razón... podía fingir con otras personas que no estaba mal, pero no podía engañarme a mi mismo. Todos estos días me había sentido con un animo muy bajo, hacía mi trabajo sin ganas y siempre tenía una sensación extraña en el pecho.

Pero, ¿amarlo aún? aquello era demasiado confuso para mi... yo solamente quería hacerle sufrir, era lo único que me importaba y por eso ignoraba que me me gustaba ver a Minho, que besarlo hacía sentir mi corazón acelerado y que Hye realmente me daba tanta ternura.

—Te equivocas Han, yo nunca podría volver a amar a ese bastardo — hablé con el rostro serio— Y es más, mi venganza aún no acaba, no puede deshacerse de mi así de fácil.

—Pero Seungminnie, por favor...

—No quiero ser grosero contigo, te amo mucho y todo, pero quiero estar solo — dije con cuidado de no sonar duro con él— Nos vemos otro día, ¿si? saluda a Changbin de mi parte.

—Bueno — contestó sin más remedio— Cualquier decisión que tomes, siempre te apoyaré.

—Gracias, Jisung— le sonreí y finalmente él se marchó dejándome solo. No iba a esperar más, tenía que ir a casa de Minho, no podía simplemente dejar las cosas así, no iba a salirse con la suya.

Así que me di una ducha, me vestí con una ropa casual, no me moleste en arreglarme de más, no me maquillé, ni nada de eso, solo cepillé mi cabello dejando que mi fleco tapara mi frente y finalmente tomé las llaves de mi auto para ir a su departamento. Mientras sostenía el volante, mis manos me temblaban y me odié por ponerme así, me había acostumbrado a ser tan duro, que cuando me volvía débil, me sentía un imbécil.

— Sólo vas, le prometes tantas cosas lindas y al final te marchas, eso es todo — me repetí una y otra vez— Debe llorar mas, aún no es suficiente.

Llegué a su departamento y mi corazón latía con fuerza, mis manos temblaban sin poder tocar el timbre, ¿por qué me ponía tan nervioso? bueno... tal vez porque en realidad venía a otra cosa.

Tal vez no quería seguir vengándome y solo venía a pedirle perdón...

Me armé de valor para tocar timbre, pasó un minuto que se me hizo eterno y nadie abría, así que me di la vuelta para irme, pero entonces escuché la puerta abrirse.

— ¿Qué haces aquí?

Ya nos falta poco para el final:cc

novio toxico ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora