novio toxico ✧ knowmin

capítulo 33.

Kim Seungmin.

Salí de ahí y no me dirigí a mi clase, corrí hacía el baño y me encerré en un cubículo para comenzar a llorar. Aquello me había afectado demasiado, Minho era y siempre iba a ser mi debilidad, tenerlo enfrente mío era una jodida tortura, era tan hermoso para mi, despertaba miles de sentimientos en mi corazón, no pude evitar dejar que me besara, pero gracias al cielo que reaccioné a tiempo.

No podía demostrarle que seguía a su disposición, tenía que ser fuerte y seguir con la decisión que había tomado, aún cuando por dentro me esté muriendo por estar con él.

Ahora que lo tuve enfrente de mi, supe que superarlo no iba a ser tan fácil como había creído, dejar de amarlo me iba a costar tanto y que tal vez no iba a ser la ultima vez que lloraría por causa suya...

¿Por qué tenía que ser tan difícil? si hubiese sabido que pasaría por todo esto, hubiese dejado mi insistencia por conocerlo y me habría dejado de interesar. Pero no, Minho me enamoró desde antes de hablar con él, lo que yo sentí fue amor a primera vista y durante los años solo fue haciéndose aún más grande y real.

¿Ahora como le hacía para poder superarlo?

Se supone que yo quiero ser psicólogo, pero creo que debo ir primero a uno antes que nada, necesito sanar todo lo qué hay dentro de mi.

Necesito sacar el veneno que poco a poco Minho fue inyectando en mi interior.

No... más bien, necesitaba desintoxicarme, si. Porque él era una droga y yo era adicto.

Y ahora mismo estaba sufriendo las consecuencias de la abstinencia... porque siento que lo necesito, que tan solo quiero un poco, como un adicto que juro no volver a drogarse pero al ver la droga al frente suyo no puede evitar caer, ¿porqué tenía que estar pasando por esto?

Ya no tenía ánimos para nada, lo único que quería es llegar a casa, comer helado y ver un maratón de mi serie favorita. Así que salí del baño, me limpié las lágrimas con agua y me sequé, para después ir a buscar mis cosas a mi casillero y finalmente irme de la universidad.

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Me sorprendió ver a mi madre en casa, pues ella siempre salía más tarde del trabajo, no tuve de otra que mentirle diciendo que las clases habían sido suspendidas. No quería decirle cómo me sentía, no quería preocuparla, no después de haber pasado varios días encerrado donde lo único que hacía era llorar y apenas comer, ella se preocupó realmente por mi.

—¿Quieres que prepare tu comida favorita para la cena?

—Si, madre— le sonreí a pesar de sentirme desanimado.

Una comida rica siempre ayudaba, ¿no es así? Bien dicen, barriga llena, corazón contento...

—Iré a darme una ducha y regreso para ayudarte— volví a hablar y ella asintió.

—Vale, pollito.

Subí a mi habitación para darme entrar al baño, me miré en el espejo por unos segundos, me sonreí y me dije a mi mismo: —Vas a estar bien, lo prometo.

Me daría una ducha relajante, me pondría una pijama cómoda, cenaría con mi madre y después veríamos alguna película juntos mientras comíamos helado. Si, era un buen plan, no debía pensar negativo, siempre positivo.

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Terminamos de preparar la cena —que por cierto, nos quedó muy deliciosa— cenamos mientras mirábamos una película en el televisor y platicábamos sobre aquella. Pero mi madre no sabía que esa película me estaba haciendo sentir mucho peor.

Era de amor... y del amor es lo que menos quiero pensar. Pero no iba a decirle, sé que a ella le encantan las películas románticas.

—Algún día encontraremos a alguien que nos ame tanto como ese James a Rosé.

—Si, seguro— tomé un trago de mi bebida para aliviar el nudo en mi garganta.

Yo no conocía a mi padre, él había abandonado a mamá cuando yo nací —una historia muy repetida— y la verdad es que tampoco me interesaba conocerlo. Mi madre dice que era un hombre infiel, celoso y malo, no me interesa alguien así. Es suficiente con tenerla a ella, que es mi todo.

¿Los patrones se repetían conmigo? Minho era infiel, celoso... ¿malo? si, en cierto punto, pero no del todo. Pero yo podía romper ese patrón, podía elegir a una persona buena, que me ame y entregue todo de sí para mi.

Era fácil pensarlo, pero muy difícil hacerlo, dolía tanto.

Ojalá Minho fuese diferente...

Ojalá fuese ese mismo niño que conocí...

Ojalá mi amor hubiese sido suficiente para él...

Gracias por leer<3