𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔰𝔢𝔰𝔢𝔫𝔱𝔞 𝔶 𝔰𝔦𝔢𝔱𝔢-

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Kim Seungmin

Me encontraba atendiendo a Irina, una señora de cuarenta años, que me asignaron desde la semana pasada, era una mujer con problemas en casa, pues sus hijos al parecer estaban fuera de control y odiaba al padre de estos por todo el daño que alguna vez le hizo cuando aún estaban casados.

—Es qué todo es culpa de mi exmarido, él es culpable de que mis hijos sean así y estén en mi contra —explicó mientras lloraba— Por su culpa hoy soy un fracaso, me hizo tanto daño que no puedo salir adelante por mi sola.

—Claro que puede salir adelante por sí sola, él daño que alguna vez le causo su exmarido no debe detenerla aún, aquello fue en el pasado y sí, le dolió, pero hoy es tu futuro y solo tú decides como hacerlo, si bien, exitoso o simplemente quedarte estancada- le contesté pacientemente — Piense esto, ¿y si sus hijos realmente están enojados con usted por sus pocas ganas de estar bien?

—Lo sé, pero es que me da coraje como él ha salido bien de todo esto, él que solo me hizo daño, hoy tiene el amor de mis hijos y es feliz, mientras yo guardó rencor en mi corazón —habló con enojo—Eso no es justo, yo podré estar bien y feliz, él día que lo vea destruido como él me dejo a mí.

•Señora Irina, la venganza nunca es buena, si guarda rencor en su corazón solo se lastimará más a usted — ignoré el hecho de que bien podía usar aquellos consejos con mi situación— Le está dando el poder a su exmarido de seguir haciéndole daño aun cuando ya no está a su lado, ¿se da cuenta?

—Bueno... si, pero-

—Así como él continuó con su vida y le está yendo muy bien, así usted también puede hacerlo, no viva en el pasado amargándose el corazón, viva su presente, cree nuevos recuerdos felices junto a sus hijos —le sonreí mientras le entregaba un pañuelo— Remplacé todo ese dolor por amor y verá como empezará a ver la vida con color.

Podía ayudar a otras personas con mis consejos, en este caso, diciéndole a Irina que el resentimiento no es bueno, que busqué su propia felicidad y se olvidé de una venganza, pero cuando se trataba de mí, todo aquello era una completa estupidez, yo no quería simplemente olvidar todo el daño que Minho me hizo alguna vez, yo quería hacerle pagar con la misma moneda, quería verle llorar y sufrir por mi causa, nada me haría más feliz que eso y no me detendría hasta lograrlo.

Irina había sido mi último paciente del día, por lo que, a partir de ese momento, tenía el día libre. Antes de ir a casa, ordené mi oficina, archive unos papeles y finalmente tome mis cosas para marcharme, no sin antes despedirme de los demás con una gran sonrisa. Por suerte, aquella tarde no había mucho tráfico y tampoco había calor, si no que el clima estaba un poco fresco y eso me ponía de buen humor, pues siempre había odiado sudar.

Tiempo después, llegué a casa y lo primero que hice fue cambiarme a una ropa mucho más cómoda para después tirarme en mi cama a descansar un rato, o eso pretendía, pues no contaba con que el timbre de mi puerta sonará. No esperaba visitas de nadie, así que no tenía idea de quien era, con mucha pereza me levante para abrir la puerta, no sin antes ver por la mirilla de quien se trataba.

Era Bang Chan, ese chico lindo y pálido que siempre había estado detrás de mi sin importar cuanto lo he rechazado. Observé como se acomodaba el cabello con los dedos e inhalaba y exhalaba aire, se notaba que estaba muy nervioso.

— ¿Qué haces aquí? —fingí aún estar molesto por sus reclamos — Te dije que no vinieses de nuevo, deberías estar en Seúl.

—No podía irme sin hablar contigo.

—Vete —intenté cerrar la puerta, pero él puso el pie evitándolo.

—Me voy mañana... ¿en verdad no quieres verme antes de eso? —preguntó con la carita llena de desilusión. Yo solté un gran suspiro y sin más, le dejé pasar al departamento para después cerrar la puerta.

Bang Chan tomó asiento en el sofá mientras yo iba a la cocina a beber un vaso de agua y después volver para sentarme enfrente suyo. Si bien yo le había dicho que no volviese a venir aquí, pero la verdad es que realmente no estaba enojado con él, solamente quería buscar la manera de que se alejará de mi por completo. Y no es que no me gustase estar con él, pero no lo quería para algo serio, desde un principio solo había sido para pasar el rato y eso él lo sabía, así que no era mi culpa rechazarlo.

— ¿Cómo te fue hoy? —miró sus manos con nerviosismo y solté una risita burlona.

—Bueno, si te vas a ir mañana por lo menos aprovéchame este día, ¿no? — coloqué una mano sobre su brazo para acariciarlo con la yema de mi dedo índice — Hagamos algo divertido.

— ¿Algo cómo ir al parque de diversiones?— sonrió enseñando sus dientitos.

—Algo mejor que eso — subí mi mano hasta su entrepierna y la apreté con suavidad para después acercarme a su rostro y pasar la lengua por sus húmedos labios. Subí a su regazo y él rápidamente acarició mis muslos mientras comenzábamos a besarnos, atrapé su labio inferior con los dientes y él gimió de dolor, cosa que me excitó aún más y me separé para quitarme la camisa.

No había que tener mucha imaginación para saber que paso después...

Espero que les guste<3

novio toxico ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora