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Capítulo 4. #Zayn&Sorry

Zayn & Sorry: Zayn y disculpas.

"Habrá una parte de mi que se aferre a ti...cuando deba dejarte ir...".

Dos semanas después...

Muchos tienen la suerte de conocerlo, otros lo anhelan. Pero ya no más. Ese sueño y esperanza fue desvanecido. Siempre decimos que es lo mejor para ellos ¿Pero realmente estamos de acuerdo con esto? ¿O simplemente lo decimos, hacemos y pensamos solo para sentirnos bien?

La noticia trascendió en todo el mundo, punta a punta, escandalizando las radios, cada canal de espectáculos. Las redes sociales explotando de fans lamentando, hashtags de lo sucedido, personas comentando, opinando y otras quiénes siguen criticando. Zayn exploto. Él dejo One Direction un veinticinco de Marzo de dos mil quince. La banda tuvo cinco integrantes hasta ese mismo en la mañana. Y allí fue como supimos la verdad. Pasaron las semanas y Harry no regresaba, hasta que nos dimos cuenta hoy; él no fue a hacer un trámite a Londres, si no que fue por lo de Zayn.

--Para muchos One Direction. Para mí un mundo, una banda, Cinco chicos quienes me cambiaron, quienes bailan pésimo, y me dan sonrisas, no como hoy. Sollozos. ¿Qué pasa ahora con sus agudos? ¿Sus espejos? ¿Sus frases? ¿El "Vas Happenin?"? ¿Sus misterios? ¿Sus peinados, ojos y pestañas? Su voz.... ¿La volveremos a escuchar en vivo, agradeciendo al público junto a Harry, Niall, Louis y Liam? [...]—lei la publicación de Sarah en voz alta--Shh, Sarah, tienes que calmarte--le susurre, pero ella negó.

--Nunca lo olvidare--me aseguro limpiando su nariz con su cobertor de cama.

Verla así me hizo temblar el labio.

--Es por eso que Harry se fue... ¡Se fue dos semanas y nadie se dio cuenta de nada!--declaro poniendo sus dos manos en su cara.

Me quede en la habitación de Sarah unos minutos más, admirando como lloraba y recogía su teléfono y tecleaba rápido, probablemente posteando.

De pronto la tonada de Spaces se escuchó y fruncí mi ceño.

--Sarah, no seas masoquista--regañe, pero su mirada bronceada y neutra se posó en sus CDs

Antes de que pueda decirle algo más, ella susurro.

--Sus solos--y volvió a caer en llanto.

*

Había por lo menos veinte paparazis en la entrada de la casa esperando la llegada de Harry.

--Está lleno de ellos—murmuré viendo por la ventana de la puerta.

--Es por que Harry no habló con ellos en Londres--explico Katlyn sentada en la sala, casi comiéndose sus uñas perfectamente esculpidas. Las mías solo son esmalte negro estropeado.

Seguí mirando a través de la pequeña ventana, pero todo lo que vi fueron muchos reporteros y fans encimándose.

-Katlyn, tu sabes que si fue una sema...--la puerta se abrió de golpe, haciéndome golpear la nariz contra la misma.

--Mierda--masculle tocándome la zona afectada a punto de lagrimear.

--Lo siento--se manifestó el acento inglés. Me ayudo a levantarme, me sostuve de la mesa del recibidor--Sangras, maldición.

Katlyn se dirigió hacía su novio, este le dio un suave y corto beso en los labios. El chico se veía desganado y cansado.

--¿Estás bien?--preguntó mi hermana preocupada, pero el asintió sin mucha importancia, dejando un pequeño bolso en la mesa de café.