Capítulo 20

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Transcurridos los minutos, el blondo seguía sentado en la cama. Mirando a la nada, pensando en todo lo sucedido hacía menos de una hora sin llegar a ninguna conclusión razonable. Buscaba algún motivo lógico por la cual Todoroki había contactado con Deku para hablar sobre él. ¿A qué se refería con: ''No aguanto más esto con Bakugō''? ¿Se estaban riendo de él tal y cómo creía? Porque pensando en frío, nada cobraba sentido alguno y quizá todas sus acciones eran utilizadas como pretexto de alejarse de sus sentimientos en vez de afrontarlos tal y como eran sin batallas. Asimismo, ¿por qué Izuku estaría dispuesto a ayudarle después del nefasto trato que tuvo con él desde que eran pequeños? Solo le quedaba una respuesta: Se estaban riendo de él. O quizá esa era la respuesta que anhelaba que fuera cierta, pues sabía más que nadie que no se merecía nada positivo hacia él mismo por parte del pecoso y ese era el momento óptimo para devolverle de un asalto todo el daño que le había causado desde su infancia y, reírse de él, en momentos de debilidad, era el golpe crítico que más afectaría a su ego, pero... ¿Y si de verdad le estaba ayudando?
Una imagen tras otra de su más que notoria arrogancia pasaba por su cabeza, insistiendo una y otra vez que ese mensaje solo era fruto de las burlas que llevaban a cabo sus compañeros.

Se echó para atrás y dejó que sus párpados cayesen entre suspiros, tratando de dejar la mente en blanco e ignorar todo a su alrededor hasta conseguir dormirse.

La mañana pasó a ser como la anterior, sin fuerzas para asistir a sus obligaciones diarias. Añadiendo la dolencia en la espalda por dormir en mala posición durante toda la noche.Entre suspiros y protestas, consiguió levantarse, retomar la rutina y salir del lar en dirección a la academia sin ninguna avidez.Esperaba encontrarse con su amigo de la infancia tras cruzar la puerta, pero la respuesta fue negativa. Después de lo ocurrido la tarde anterior, aún creía que estaría ahí para recibirle. Muy ingenuo por su parte.Siguió sus pasos hasta adentrarse al aula sin darle importancia al silencio que se hizo en la susodicha tras cruzar la puerta que separaba las cuatro paredes del pasillo. Prefería ignorar todo y a todos y hacer caso a sus profesores, pues creía que si estaba allí era para estudiar y convertirse en el héroe que siempre deseó ser, no para ser amigo ni hablar con sus compañeros.

Durante el almuerzo, volvieron a reunirse Uraraka, Izuku, Iida y Kirishima para comentar la intención de hacer planes con Katsuki y si el resultado de la visita del joven de irises esmeralda fue eficaz, pero, tras escuchar al nombrado, dieron por hecho que, por el momento, salir en grupo no era factible.

—Lo lamento mucho. Y-yo... Lo he intentado —dijo con notoria aflicción.

—No te preocupes, Deku —trató de calmar la castaña—. Esperaremos más adelante.

El grupo simplemente asintió, siguió con el almuerzo y cambiaron la conversación.Y el resto del día fue igual que los pasados. Escasa conversación y carente de ganas aunque Midoriya quisiese hablar con Bakugō. Y, entre espera y espera para encontrar el momento idóneo para poder entablar charla, al finalizar las clases, el blondo ya había recogido las cosas para marcharse.El pecoso trató de acelerar sus pasos al salir del aula y ser capaz de toparse con él, pero su esfuerzo fue en vano, pues Katsuki había cambiado el camino para volver a casa y así llegar unos minutos antes.Sin darse por vencido, agarró su teléfono y comenzó a escribir.

❝Kacchan, todo esto es un malentendido. No quiero perjudicarte. Ni yo ni Todoroki. Me conoces desde hace años, no sé por qué crees que soy así... Solo trato de ayudarte y de entenderte mejor. Creía que esto era una oportunidad para ser más cercanos y tener una amistad normal y corriente. Nunca jugaría contigo ni me reíria de ti por más que lo creas. Y Todoroki tampoco... Creéme... Por favor.❞

Esperó sin salirse del chat, con la vaga esperanza de que contestase rápido y bingo.

❝No me ralles, Deku. Deja las cosas como están.❞

❝No vas a escucharme, ¿verdad?❞

❝Te estoy leyendo, no escuchando.❞

Y el pecoso rodó los ojos mientras caminaba a su casa.

❝Ya lo sé, es una forma de hablar.❞

❝Qué demonios quieres ahora.❞

❝¿Vais a dejar de hablar?❞

❝Ya lo hemos hecho.❞

❝¿Por qué no te tragas tu orgullo alguna vez y hablas?❞

❝¿Y tú por qué no te callas?❞

❝Porque quiero ayudar...❞

❝Respóndeme una pregunta.❞

Tragó saliva porque sabía que no iba a acabar bien.

❝Dime.❞

❝¿Qué habéis hablado Todoroki y tú?❞

Trató de pensar una respuesta que no hiciera enfadar a su amigo mientras escribía, pues sabía que cuánto más tardase, más sofocante se tornaría el ambiente.

❝Solo intenté que hablase contigo y empezar a tener una buena amistad. Te notaba raro, ya lo sabes... Y sabía perfectamente que era por él.❞

❝Ajá... Amistad.❞

❝Todo empieza por ahí, Kacchan...❞

❝No me cuentes tonterías.❞

❝Habla con él, de verdad... Sé que quiere arreglar las cosas contigo y llevarse bien. Para que, en su regreso, no estéis discutiendo cada vez que uno de los dos abre la boca.❞

❝Su regreso, sí.❞

❝Volverá.❞

❝Déjame en paz.❞

Y vio como dejaba de estar conectado.Se quedó estático a escasos metros de la puerta de casa. Cavilando qué decir la próxima vez o cómo sacar el tema con el medio albino, pues la última conversación le dejó un tanto desorientado, ya que ese último ''tal vez'' simplemente deja las cosas en el aire y da libertad al pensamiento y a formar ideas alejadas de una posible realidad.Mientras entraba por la puerta, dirigiendo sus pasos hacia la habitación, comenzó a escribir al heterocromo.

❝Perdona que te moleste, pero tengo una pregunta para hacerte: ¿Tienes intenciones de volver a hablar con Kacchan?❞

Guardó el teléfono en el bolsillo mientras ordenaba el material académico, pero el aparato no tardó en vibrar.

❝¿Yo? Estarás de broma, Midoriya...❞

❝La verdad que no. No lo estoy.❞

❝¿No debería hablarme él? No me gusta ir detrás de las personas. Y menos de personas como Katsuki.❞

❝¿P-o-r f-a-v-o-r?❞

❝¿Enserio me lo estás diciendo, que me estoy imaginando ese ''por favor'' con tu voz y todo...?❞

❝Sabes como es y no te va a hablar. No seas así...❞

❝¿Qué gano yo a cambio?❞

❝Que te responda, supongo...❞

❝Eso es lo que pierdo, supongo...❞

❝Inténtalo, supongo...❞

❝Midoriya.❞

❝Todoroki.❞

❝Algo de esto te parece divertido y no sé el qué...❞

El de hebras verdosas tenía dibujada una amplia sonrisa en el semblante. Pues creía que la batalla no estaba del todo perdida y podía recuperar la fe en que ambos establecieran una buena relación de amistad... Amistad... Y lo que surja.

❝Sabes que es muy orgulloso, que es cabezota, que se enfada por nada y tiene un carácter difícil de manejar, pero ambos sabemos que en el fondo de esa explosiva personalidad se esconde un buen corazón.❞

❝Pues sí que lo tiene escondido, porque madre mía...❞

❝Todoroki, por favor. Hagamos las cosas bien para cuando vuelvas, ¿vale?❞

❝Ufffffffffffffffffffffffffffffffffffffff...❞

❝¿Eso es un sí?❞

❝Es un ''ufff'' de que se va a acordar de mí como me responda mal. Te aviso. No doy más oportunidades, Midoriya.❞

❝Gracias, de verdad.❞

❝Tch...❞

—¿De verdad ha chasqueado la lengua por escrito...? —se cuestionó aún con la sonrisa en el rostro.No sabía cuándo iba a escribir a su amigo de la infancia, pero de algo estaba seguro 100%. Tenía ganas de que fuera lo mejor posible y no acabase escuchando explosiones desde su cama por la noche y le despertase entre el caos de una ciudad en llamas por culpa de un joven rubio a gritos de ''muérete''.

En casa del de irises escarlata, la cosa no había cambiado. Algo que era de esperar, pero un simple detalle haría temblar al joven en cuanto tuviese el teléfono entre las manos.

❝Eh, Bakugō. Tenemos que hablar. Como sé que no me vas a llamar, me escribes cuando puedas. Y no me ignores, que te veo venir. Sé un poco maduro por un momento en tu vida. Ah, y tampoco me digas que eres una fruta para madurar, que también te veo venir. Estaré despierto, tengo que estudiar. Espero tu respuesta, no tardes mucho ni te hagas el duro que me alteras el quirk.❞

—¿Qué... Qué cojones? —protestó en voz baja.

Te echo de menos, idiota (hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora