Cuando el idol Taehyung es atacado por haters, queda en peligro no sólo su vida sino también la de su mejor amigo, Jimin.
Es ahí cuando su agencia le asigna al mejor guardaespaldas, pero... ¿será suficiente para proteger a ambos?
[Narración + Socia...
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Taehyung había tenido un día bastante tranquilo. Si no hubiese sido por los reclamos de Somi, hubiera sido perfecto. Como siempre Seokjin lo llevaba de regreso al penthouse sin hablar, había aprendido que era la única forma de conseguir territorio neutral. Sin embargo, y dado que no estaba tan cansado como otros días, Tae llegó a la conclusión de que podía ser una buena noche para molestar a su niñera.
—Oye, Kim —dijo Tae, dando inicio a su plan—. Jimin dijo que Somi llevó comida al departamento, tal vez sería bueno que hoy conocieras el gran cocinero que puedo llegar a ser.
Jin, que luchaba por mantener distancia con el idol, lo miró por el retrovisor un tanto confundido.
—No sabía que supieras cocinar...
—No sé, pero hoy tengo ganas de experimentar. ¿Te unes?. —La voz de Tae era coqueta y divertida, cosa que Jin notó rápido y comenzó a respirar pesado.
—Estás loco si crees que te dejaré acercarte a la cocina entonces. Baja, ya llegamos.
Taehyung bajó riendo del auto y siguió a su guardaespaldas. A pesar de que el niñero se resistía, Tae no iba a tenderse tan fácilmente. Ya dentro del penthouse divisó a Jimin y Jungkook sentados sobre cojines en el suelo de la sala, tratando de armar rompecabezas.
—¡Ya llegué, mimi! —soltó Taehyung, yendo directo hacia donde estaba su mejor amigo—. Hola, Jungkook. ¿Cómo se portó mi bebé? —Tae apretó los cachetes del aludido pero Jimin dio un manotazo para que lo soltara.