Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

🍃 58 🍂

Jimin había logrado calmar un poco a Tae. Estaban en la habitación del chico, donde había dormido semanas con Jimin, y no en la que había compartido con Seokjin.

Tae ya no estaba furioso, ahora estaba destrozado y solo se mantenía con las manos cubriendo su rostro. Jimin se sentó a su lado y lo abrazó hasta que los sollozos de su amigo se hicieron más bajos.

—Me engañó, Jimin. Seokjin me engañó...

Jimin detuvo el movimiento de sus manos sobre los hombros de su amigo y frunció el gesto.

—¿Qué? —Eso no tenía sentido—. Tete... ¿Qué dices? Él no sería capaz de eso, él te ama.

—Pues lo hizo. ¡Y con su ex!

—¿De qué hablas, Tae?

—Jimin... Su ex... le mandó una carta, sabe que vive aquí y solo podría saberlo si él se lo hubiera dicho. Además... le habla con tanta confianza, y se refirió a su atuendo como si lo hubiese visto. ¡Ellos se vieron! ¿Y Seokjin se llena la boca diciendo que me quiere? ¿Qué clase de cariño es ese donde te sigues viendo con tu ex a escondidas?

—Tae... —Jimin tomó las manos de su amigo y trató de tranquilizarlo un poco más, porque hablar y recordar todo ya lo estaba volviendo a alterar—. Respira. Piensa con la mente fría. Seguro... debe haber una explicación.

—La única explicación es que Kim Seokjin es un hijo de puta que solo me usó. Claro, si vio aquí a su idiota al que iba a poder cogerse las veinticuatro horas del día para no aburrirse en su trabajo...

—Taehyung —Jimin tomó el rostro de su amigo entre sus manos para hacerlo reaccionar y lo miró de forma seria—. Basta. Deja de pensar esas cosas. Estás alterado, y siempre que te alteras comienzas a actuar y decir cosas impulsivamente. Solo respira y trata de no satanizar a Jin por algo que ni siquiera has dejado que te explique.

—Pero es que no quiero que me explique, simplemente no quiero verlo, Jimin. —Tae se dio la vuelta y se aferró a la almohada. Enterró el rostro en ella y no se apartó incluso aunque Jimin se acercó a él y lo abrazó.

—Tete, no soporto verte así. Dime qué hago para hacerte sentir mejor...

—Solo quédate aquí conmigo, Mimi —dijo Tae, sin mucha fuerza en su voz—. No me dejes.

—No me iré, te lo juro.

Tae le hizo espacio a Jimin en la cama y su amigo subió con él, lo abrazó y Jimin le acarició el cabello con suavidad para infundirle paz. Tae apretaba los ojos con fuerza, como si se obligara a dormirse para dejar de pensar.

Con cariño, Jimin no dejó de abrazarlo ni un momento. Y cuando comenzó a sentir que el cuerpo de su amigo dejaba de sentirse tenso, comprendió que el cansancio estaba llevándolo hacia el sueño. Lo cubrió con la sábana y le peinó el cabello. Para la gente podía parecer muy fuerte y valiente, pero Jimin sabía que también tenía un corazón frágil.

Le dio un beso en la frente y se levantó de la cama con cuidado, únicamente porque había sentido vibrar su teléfono un par de veces ya en el bolsillo del pantalón. Era Jungkook.

Salió de la habitación solo un momento para marcarle de vuelta, y cuando su novio atendió la llamada, él trató de hablar bajo para no despertar a Tae.

—Minie...

—Kook... ¿Sigues con Jin?

—Está en el baño. Creo que necesitaba un momento a solas para calmarse y aclarar su mente. ¿Cómo está Tae?

—Se quedó dormido —respondió Jimin, pero justo su mirada se fue hacia el suelo que estaba hecho un desorden al igual que la alfombra, y es que Tae había arrojado el vino a la pared y ahora había vidrio y líquido borgoña por todo el piso. También estaba el desorden en la cocina y en el comedor—. Dios... de verdad discutieron fuerte.