Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

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—Sí, pero... admitámoslo. Todos tuvimos miedo un segundo cuando no sabíamos qué era el regalo de Tete. —Somi sonrió de lado y terminó de beber su último tragó de vino rosa en su copa.

Seokjin rió, pero los nuevos padres seguían perplejos al mirar a Tae cargando a Yuki mientras le enseñaba toda la pinturas de la casa por las que la pequeña sentía curiosidad.

—Tío Tete, ¿qué son estás manchas? —preguntaba la niña.

Tae sonreía y decía orgulloso.

—Se le llama expresionismo, Yuki. No son solo manchas. Es como... pintar libremente, preciosa. Todas tus emociones en un lienzo.

—¿Qué es lienzo?

—Es el lugar donde plasmas tu arte.

—Waaaaoooh... —Yuki estaba fascinada.

Jimin tenía un puchero grande mientras miraba a la pequeña.

—No es justo, yo quería ser el tío favorito.

Somi se rió ante aquello y se encogió de hombros.

—No puedes ser su tío favorito, Mimi. Yuki te ve a ti y a mí como sus amigos, pero a ese... —Somi arrugó la frente—. Hacía mucho tiempo no lo veía en modo paternal. Debe ser culpa de Seokjin.

Jin se aclaró la garganta y se acomodó en el sofá de la sala, desde donde todos miraban a Tae y a la niña.

—Disculpa, ¿por qué mi culpa?

—Bueno, chico guapo, antes de conocerte Tae era un PlayBoy sarcástico y sin dueño, y ahora se compró una casa en una zona familiar y para vez parece papá con los niños a su alrededor... O le hiciste un exorcismo o le has hablado de familia a ese chico.

Jin bebió de su copa pero, en lugar de verse preocupado o asustado, solo echó una mirada a Tae con curiosidad.

Jimin en cambio se mostró pensativo.

—Somi tiene razón,tenía mucho tiempo que no veía a Tae así. Mira que el regalo de Yuki... ¿Cómo fue que lo trajeron desde la casa de sus padres?

—¿De sus padres? —Yoongi lo miró.

Jimin asintió.

—Es un regalo hecho a mano de su padre. El suyo y el mío eran amigos. Hacían cosas de carpintería para nosotros, ¿recuerdas el cofre? —le dijo Jimin a Jungkook, más como un asunto entre ellos, pero luego regresó su atención a Yoongi—. Se lo dieron a los siete años. Tae lo amaba. Me parece muy lindo que se lo haya dado a Yuki.

—¿En serio Tae es bueno con los niños? —preguntó Nam, asombrado.

Somi y Jimin intercambiaron una mirada y sonrieron de lado.

—Sí —dijo Jimin—. Sé que piensan que Tae siempre ha sido el rebelde sarcástico y todo eso... Pero hay más dentro de Tae de lo que creen.

—Es como si Kim Seokjin estuviera pelando esa cebolla —sonrió Somi, sirviéndose un poco más de vino.

Seokjin seguía en silencio, entre ratos mirando a su novio y a Yuki, y aunque nadie más lo notó, Jin sonrió por lo bajo.

No hablaron mucho más al respecto, sobre todo porque Jimin se quedó mirando a su hermana con curiosidad y luego le dijo:

—¿Cómo me vería yo de rubio?

Jungkook y Nam miraron al chico con los ojos bien abiertos, pero Somi sonrió emocionada.

—¡Solo hay una forma de averiguarlo, hermanito!

Jimin rió y Jungkook se mordió el labio mientras contemplaba las mejillas rojas de su novio.