Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

🍃 40 🍂

Taehyung había terminado de ayudar a Jimin para arreglarse y estaba muy orgulloso por cómo había terminado de verse su amigo. Definitivamente, ese atuendo no podía ser de nadie más, solo de él. Lo había dejado en su habitación solo porque necesitaba saber si Jin ya estaba listo.

Tae entró a la habitación del guardaespaldas con toda confianza, pues era donde habían estado durmiendo los últimos días.

—¿Jin? ¿Ya estás listo? —Tae miró hacía una esquina de la habitación y ahí estaba Jin vestido con un traje negro, una camisa oscura con estampados de pequeñas flores y con su sedoso cabello muy bien arreglado.

A Tae casi se le cae la baba de ver lo bien que se miraba su novio.

—Dios, Jin, no vuelvas a dejar que diga que no tienes estilo.

Seokjin rio ante el comentario y volteó para mostrarle dos corbatas que sostenía.

—No sé cual ponerme —le dijo.

—Ninguna. —Tae se acercó y le quitó las corbatas y le desabrochó los primeros botones de la camisa—. Así está perfecto.

El idol había dejado un poco abierta la camisa de Jin y podía ver claramente el hermoso cuello que tenía, era tanta la tentación que no dudo en acercarse y empezar a dar pequeños besos.

Jin, al sentir el cálido aliento de Tae, posó sus manos en las caderas del idol y las apretó para acercarlo más a él.

—Tae... —Un ligero gemido salió de sus labios.

Tae, al escuchar su reacción, no dudó en sacar su lengua y rozar todo el cuello de Jin hasta llegar a la curvatura entre el cuello y el hombro, terminando con un gran chupetón con una ligera mordida en aquella zona.

—Tae, bebé, basta... Te lo suplico.

Jin ya no lo soportaba más, si Tae continuaba no iban a llegar a tiempo, porque aquel chico sabía cómo provocarle querer saltar sobre él en todo momento.

—Bien, vámonos, Jinnie. —Tae se alejó de su cuello y lo jaló de la camisa para darle un beso necesitado y al mismo tiempo urgente, pero cuando el aire comenzó a hacer falta se alejó un poco—. Pero que te quede claro que hoy estoy con muchas ganas.

Seokjin tragó en seco y se acomodó su pantalón. Tae salió de ahí con una gran sonrisa, el guardaespaldas solo pudo pensar en que se avecinan problemas cuando vio esa expresión tan maliciosa en el chico.