Capítulo 15

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Bellatrix no llevaba bien la convivencia y no es porque Lucius fuera insoportables, al contrario era un amor de doncel, el problema era que creía que estaba embarazado.

Ella no era una experta en medicina neonatal pero los síntomas eran claros y un problema, se supone que Lucius era su marido, ¿cómo iban a seguir con la farsa?

-Tenemos que pensar en algo- le dijo la joven sin soltar su larga melena rubia.

-No estoy embarazado- protesto el doncel para, segundos después, volver a doblarse y vomitar- es solo que algo me ha sentado mal.

-Si, la polla de tu marido- bromeo.

-Mierda Bella, vocabulario, ni en la Hilandera son tan groseros.

-Solo decía lo obvio.

Lucius la miro mal pero incapaz de decir nada, el cuerpo le dolía y la garganta le ardía.

-¿Quieres ir al salón o esperamos más?- pregunto la morena con preocupación.

-Vamonos-contesto- creo que ya no vomitare más, al menos eso pienso.

Bellatrix le acercó una toalla y le ayudo a levantarse, permitió que se fuera mientras ella se quedaba a limpiar el desastre que habían montado.

Su mente volvió a divagar, había visto la conexión entre Lucius y Lupin así que, tras los nuevos acontecimientos, seguramente volvía lo cual le ponía a ella en una situación espinosa. Agitó la cabeza con fuerza intentando eliminar esos pensamientos, no quería ser egoísta ahora tenía que apoyar a su nuevo amigo.

-Gracias Bella- le dijo Lucius una vez la vio aparecer- no tenías porque recogerlo podía hacerlo yo luego.

-¿Entonces qué clase de esposa sería?- bromeo- tú tranquilo y déjate cuidar.

Lucius miro durante unos segundos a la nada sumido en sus pensamientos y luego le dirigió una amplia sonrisa.

-¿De verdad crees que estoy embarazado?- pregunto preocupado.

-Si- contesto con pesar.

-Pues tenemos que idea una forma para que no nos pillen porque yo el mocoso lo tengo-hablo con una mezcla de seriedad y felicidad- cosas de familia.

Una parte de Bellatrix lo entendió, el nacimiento del rubio no había sido fácil teniendo en cuenta quién era su padre y aún así su madre lo amo con todo el corazón.

-Yo te apoyaré decidas lo que decidas- le confesó.

-Lo se, pero algo me dice que amare a la bola que tengo dentro.

Bellatrix le sonrió, era una decisión difícil pero respetable como cualquier otra, por eso, aunque ella hubiera elegido diferente si se encontrará en su piel, le apoya y le cuidaría.

-¿Eso significa que te quedas?- pregunto cambiando de tema.

-Si- contesto- no voy a negar que siento algo por Remus pero no me gustó como apoyo al ministro en silencio cuando nos querían obligar a esto.

-Bueno en ese caso tenemos que empezar a pensar un plan.

Lucius dejo su cabeza caer sobre el respaldo con pesar, estaban en verdaderos problemas.


Frank miro con una sonrisa el interior del enorme edificio, las horas de limpieza habían surgido efecto.

-Por fin hemos terminado- se quejó Thomas sentado en las escaleras.

-Todavía queda la segunda planta- le dijo su pareja- aunque para comenzar esta bien, podemos abrir la parte del comedor e ir arreglando los dormitorios poco a poco.

Frank asintió. Actualmente todos vivían con los pocos ahorros que habían conseguido llevarse consigo pero estos no era infinitos por eso, junto con Arthur, había adquirido aquel local en ruinas y lo habían arreglado rápidamente, gracias a la ayuda de Thomas, y esa noche podrían por fin abrir su nueva posada.

-¿Lucius y Severus han aceptado?- pregunto el pelirrojo.

-Si, aunque habrá un cambio de planes, Lucius irá a la cocina y Severus atenderá, ambos son buenos cocineros por lo que no habría problema.

La pareja acepto, entendían que tenían que proteger al rubio y otorgar un trabajo donde no estuviera de cara al público permitiría ocultarlo cuando su barriga creciera.

-Perfecto.

Frank miro orgulloso a la pareja. Su idea había sido idónea no solo para conseguir dinero, pues el afluente de turistas era muy amplio, sino para protegerse mutuamente en caso de problemas.

La puerta se abrió con un estrépito y Peter entro junto a Barry cargados de cajas.

- Esto son los productos más frescos que hemos conseguido a buen precio- hablo Peter- pero tenemos que ganarnos a los tenderos si queremos ofertas, algo de compromiso creo recordar.

-Son problema- dijo Frank mientras abría las cajas- es buen género. Thomas, ¿puedes llevarlo a la cocina por favor?

Thomas asintió y se levantó con pesar para cumplir la orden.

-Barty- continuo hablando- Se te daban bien los cócteles, ¿verdad?

-La duda ofende dulzura.

-Genial, te encargaras de la barra en ese caso.

-¿Cuándo abrís? - pregunto Peter al ver cómo su esposo se alejaba y comenzaba a preparar la barra según sus gustos.

-Para empezar sobre las siete- contesto- tenemos un soplo del muelle de que llegará un barco desde las islas repletos de turistas.

Peter le sonrió cálidamente.

-Lo has hecho genial- le dijo con una sonrisa- en menos de dos semanas has preparado algo que nos ayudará a todos a vivir, muchas gracias.

-la verdad siempre quise tener mi propio negocio- le confeso- pero es complicado cuando eres un doncel de bajo nivel.

-¿Lestreage no te dejaba?

-Al contrario- contesto- me animaba, cuando se lo conté no pudo más que ponerse a pensar en ayudarme, pero entonces su familia se metió y la cosa se complicó.

-¿La imagen de nobleza?

-En efecto, no podían aceptar un doncel que actuará como mesonero, no era un negocio digno según ellos por lo sacrificado, decían que no tendría tiempo para mi marido e hijos.

-Malditos antiguos.

-Pero ahora ha cambiado- le dijo con felicidad- aunque para ser sincero me gustaría que Rabastan estuviera aquí, le cogí bastante cariño.

Peter se mantuvo en silencio, no todos habían tenido su suerte al huir pero sabía que las cosas mejorarían y, quién sabe, quizás en un futuro podían reencontrarse.

Donceles Salvajes (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora