Donceles Salvajes (Harry Potter)

Extra

Draco sentía su cuerpo temblar levemente mientras veía como el barco se acercaba al puerto.

Llevaba toda su vida viviendo en Australia debido al trabajo de sus padres en la creación de la nueva reserva de vida animal, no conocía nada más a parte de los páramos y playas del lugar además de que sus únicos amigos habían sido los koalas y su hermano Teddy.

-¿Nervioso?- pregunto su madre a su espalda.

-Mucho.

-Relájate cariño, Londres no es tan malo, tan solo tiene un clima horrible comparado con el de Australia.

-No es solo eso- puntualizó- no estoy acostumbrado a tratar con gente, lo mío son los animales.

Lucius acarició con cariño el rubio cabello de su hijo.

-Tu solo debes estar tranquilo- hablo- además va a ser bastante divertido, este año se celebra La Caza y podrás demostrarle a todos cuanto vales así como crear nuevos amigos.

Draco conocía La Caza perfectamente, su madre se había encargado de contarle todo lo que debía saber acerca de ella y en el fondo le apetecía vivirla.

El barco atraco. Draco se mantuvo pegado a su hermano al observar el séquito de personas que les esperaban a los pies del muelle, la mayoría quizás conocía a su padre de su antiguo puesto en el consejo.

-Lucius- llamo un pelinegro con un prominente vientre.

Su madre permitió que se fundieron en un profundo abrazo, Draco pudo observar que de ambos escapaban pequeñas lágrimas.

-Cuanto te he echado de menos- continuo hablando el doncel.

-Severus, por dios estás enorme- comento su padre- déjame que te presento.

En un momento Draco se vio rodeado por la familia Black y envuelto en calurosos abrazos.

Caminaron entre amenas charlas rumbo a su antiguo hogar. El rubio se permitió conocer a Orión y Perseus Black dos donceles de la edad de su hermano y que resultaron ser más simpáticos de lo que su aspecto serio aparentaba.

-¿Participareis en La Caza?- le pregunto Orión.

-Era la idea- contesto Teddy.

-Vais a flipar- continuo Perseus- es súper divertido ver a los chicos caer ante nosotros.

Draco sonrió, sería sin duda algo divertido.

El traje negro se pegaba demasiado a su culo haciendo que su forma fuera perfectamente visible.

-Deja de mirarte- le dijo Perseus- te queda genial.

-¿Tu crees?- pregunto- me siento un poco desnudo.

-Para nada- dijo esta vez Orion- serás perfecto para distraer al enemigo.

Draco miro con seriedad al mayor siendo sustituida por una risa pues el Black tenía los labios rojos e hinchados.

-Si quieres sonar serio deja de morrearte con tu novio antes- le hecho en cara Theodore Nott- y menos si ese es mi hermano Charlie, por favor.

Draco miro entretenido como Orión le lanzaba la chaqueta al joven, su madre tenía razón, no había sido complicado hacer nuevos amigos allí.

-Dejad de discutir y prepararse- ordenó Luna Diggory- va a comenzar.

Cuando el pitido sonó los donceles y mujeres salieron corriendo por la puerta del ala norte dividiéndose en pequeños escuadrones, Draco avanzó hacia el frente junto a Cassiopea Ridler e Hydra Lestreage, dos mujeres que equilibran la locura y seriedad de una manera que aterrorizaba.