Cuarto tropiezo

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Extraños y vergonzosos recuerdos afloraron en Usami Akihiko quien había salvado a su enemigo de morir ahogado hace ya varias noches.
Y no es que necesitara que el mangaka se lo agradeciera pero miró innumerable veces su teléfono a lo largo de la semana por si Ijuuin Kyo se comunicaba con él.

De acuerdo al último informe que le brindó Nowaki, el mangaka salió del hospital en la tarde bastante bien, le mandó unas vitaminas y la instrucción de llevar una dieta saludable además de dormir de forma adecuada.
Eso era imposible porque un autor de la talla de ellos dos siempre tenían mucha presión por entregar sus trabajos impecables y a tiempo, cosa que les imposibilitaba tener un buen descanso.

Lo que sí le tenía fastidiado era la actitud de Aikawa e Isaka que no dejaban de molestarlo por sus acciones.
Tan solo un par de días pasaron para que ambos se enteraran de que salvo a Ijuuin de "la furia del mar".
Hasta Isaka le propuso escribir una historia donde él mangaka fuera un náufrago y Akihiko un poderoso mercader transportándose en una embarcación de nombre Marukawa y que lo encontraba a orillas de una isla desconocida y salvaje.

Akihiko por supuesto que se negó una y otra vez a tan mala historia pero ese par de locos no dejaban de insinuarle que por fin el escritor abría su corazón a otra persona que no fuera Misaki o su hermano Takahiro.

Usagi san fue a la lavadora para poner otro ciclo de enjuague a sus camisas, por muy traidor que fuera Misaki le enseñó bien las actividades del hogar y él aprendió con el paso de los años.
Y aunque últimamente no lo hacía por lo mediocre de su situación,eso no le quitaba el mérito de ser un buen aprendiz.

—Una tapita de suavizante y media tapita de la mezcla especial de esencia de menta con manzana verde....que ridículo me veo diciendo los ingredientes como si fuera comercial.
¿Le habrá quedado la muda de ropa a Ijuuin? Estamos de la misma altura así que no creo que tuviera problema con...

Usagi san quedó en silencio al darse cuenta que de nuevo estaba pensando en él mangaka y eso le hizo sentir molesto, y mas le molestaba que al pasar de los días su memoria no dejaba de recordarle a Ijuuin todo iluminado y brillante por el plancton que quedó en su ropa al sacarlo del mar.

La primera vez que sus caminos se cruzaron fue en la Editorial cuando Ijuuin tuvo un ataque de ansiedad y Misaki con sus palabras lo animó a seguir adelante.
Esa ocasión Akihiko sin duda se puso celoso por la actitud de Takahashi pero no dejó de mirar a Kyo con detenimiento.

Evidentemente era un autor joven y llamativo, pero llamativo de una forma negativa, un hombre como él podría ser alguien decente si tan solo se cortara las horribles greñas que le llegaban hasta el hombro, se afeitara como se debe y se colocara ropa adecuada.

Su compasión por Ijuuin se esfumó ese día al ver que el mangaka reaccionó tras escuchar la confesión de Misaki, se le vió emocionado al comprobar que uno de sus fans lo quería tanto y esperaba su próximo trabajo con devoción.

Pasado un tiempo descubrió que Ijuuin era un hombre asediado por mujeres y hombres por igual y si le sumaba el interés de Misaki provocó que Usagi san desarrollara sentimientos mezquinos, se volvió muy crítico referente a cualquier tema que incluyera al mangaka y por supuesto que todo su veneno interno lo volcaba en el pobre Kyo en cuanto lo veía.
Sin embargo verlo así de vulnerable el día que lo llevó al hospital le hizo sentir empatía por el mangaka. Al fin y al cabo era un hombre enamorado de la persona equivocada al igual que Usagi san.

—Espero que Ijuuin Sensei al menos tenga la gentileza de devolver mi ropa limpia ó al menos devolverla.

El timbre de su departamento le asustó un poco y en cuestión de segundos Aikawa e Isaka san ya estaban adentro para joderle la existencia como siempre.

Del odio al amor solo hay un tropiezo               [ Akihiko x Kyo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora