Quinto tropiezo

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Esos ojos eran hermosos ó al menos eso pensó sin necesidad de estar ebrio.

Por algunos segundos sus miradas se conectaron, ambos viéndose con asombro porque nunca habían estado así de cerca hasta que Kyo reaccionó.

—¡Usami Sen...!

—¡Lo siento lo siento!—se disculpó Akihiko después de vaciarle el refresco encima.

La langosta casi cae de su plato si no fuera por la intervención de Matthew quien lo detuvo y salió de prisa para auxiliar al dibujante; con un paño comenzó a secar a Ijuuin toqueteando su estómago y parte de la entrepierna.

Usami les observaba sin parpadear, sobre todo al mangaka quien atónito paseaba la mirada entre Matthew y Akihiko.

—Matt... ya deja eso—pidió Ijuuin—no me mojé tanto, estoy bien.

—Su traje puede estropearse.

—Si quieres comprobar que no tenga disfunción erectil, déjame decirte que tú método es muy malo—dijo Akihiko

—¿Qué?—preguntó sorprendido el mangaka.

—Para su información yo...

—¡Ijuuin Sensei!—Aikawa gritó interrumpiendo a Matthew y se posó frente a los tres hombres—Que coincidencia encontrarlo aquí, no imaginé que le gustara visitar este tipo de lugares.

—Vengo con frecuencia—contestó nervioso Ijuuin—creo que ya soy cliente distinguido.

—Lo es Sensei—aseguró Matthew posando la mano por el cabello de Ijuuin—A usted también la he visto últimamente señorita.

—Mi nombre es Aikawa Eri, él es Usami Akihiko y por allá está Ryuchiro Isaka.

—Mucho gusto Eri ¿Quieren unos tragos para que los disfruten juntos?

—¡Si!—gritó emocionada la pelirroja después que Matthew le sonriera—¡Isaka san! venga acá por favor.

Usagi san vió toda la escena con los brazos cruzados y siguió a Matthew hasta que sacó los licores para preparar sus bebidas.

—Buenas noches Usami Sensei. E..es extraño verlo aquí.

—Lo mismo digo Ijuuin Sensei, me disculpo por lo del refresco.

—No es nada, a cualquiera puede pasarnos—contestó Kyo evitando la mirada del escritor.

El plan de Ijuuin por pasar desapercibido falló cuando a Akihiko se le enredaron los pies con los de las mujeres que iban a saludar a Matthew, hasta ellas se alejaron al ver a todos sentados por las sillas de la barra.

—Para Ijuuin Sensei le he servido más refresco porque no quiero que vuelva a ponerse ebrio—dijo Matthew muy relajado—y para ustedes tres unos coco loco.

—Ah.. así me siento yo cuando estos autores irresponsables no entregan su trabajo a tiempo—dijo Isaka san—Oye niño, ¿Hoy no vendrá el señor Jin a visitarte?

—Está muy ocupado atendiendo otro de sus negocios, dice que es mejor tratar con personas desagradables cuanto antes porque se le revuelve el estómago de solo verlos. ¿No va a probar su trago Usami san?—preguntó al escritor que había permanecido en silencio

—Si.

Usagi san alzó su vaso en cuanto Aikawa propuso un brindis.

—¡Por las nuevas amistades!— dijo feliz la pelirroja—¡SALUD!


Los cuatro salieron del bar ya en la madrugada, durante estas horas conversaron del trabajo y algunas situaciones chuscas que les ocurrieron durante estas semanas. Ninguno tocó el tema de cómo Akihiko salvo a Ijuuin porque eso les haría sentirse incómodos.

Del odio al amor solo hay un tropiezo               [ Akihiko x Kyo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora