Del odio al amor solo hay un tropiezo [ Akihiko x Kyo]

Lo soportaré

Dibujar, entintar y pegar.
Dibujar, entintar y pegar...dibujar, entintar y pegar.
Una tras otra las paginas pasaron por las manos de Ijuuin quien parecía un pulpo agarrando cada objeto de su mesa que necesitaba para darle vida a los dibujos plasmados en papel.

Kirishima y el resto de personas veían absortos al mangaka trabajando como robot en sus próximos capítulos para THE KAN sin que se te tomara un descanso más que para beber agua, dar un bocado a sus alimentos, ir al baño y regresar en su labor.

—Me entusiasma la idea de que quieras terminar 5 capítulos de golpe pero ¿no crees que es muy precipitado?—preguntó Zen—Aún estamos a tiempo para la publicación del siguiente capítulo y no es necesario que te sobre esfuerces Kyo.

El mangaka apenas si lo miró de reojo y continuó entintando un imagen.

—Pienso lo mismo que el jefe Kirishima—aseguró Yanase sentándose a lado de Kyo—con lo que avanzó en la publicación pasada tenemos suficiente material para otro volumen nuevo. No debería trabajar tanto, podría enfermarse.

Yanase rosó de forma leve la mano de Ijuuin y se detuvo para mirarlos. Él jefe de Japun y su equipo parecían consternados por su cambio de actitud ya que de un día para otro volvió con ciertas actitudes depresivas siendo que de unos meses a la fecha el mangaka se hallaba más alegre y menos presionado.

—Debo adelantar mi trabajo porque pienso tomarme unas vacaciones aprovechando que el semestre en la Universidad de Tokio también está por terminar. Quiero dejar todo listo para ese día.

—¿Vacaciones? ¿A dónde irá Sensei?—cuestionó Yuu preocupado.

—Me invitaron a Corea del Sur.

—¿Tan lejos? pensé que irías a Sendai como la última vez—dijo Zen quitando una hoja de las manos del mangaka—¿Isaka lo sabe?

—No necesito pedirle permiso para ausentarme si termino mi trabajo.

Ijuuin por fin se paró de su asiento y fue a mojarse el rostro. Era verdad que estaba trabajando para tomarse un buen descanso pero la otra verdad es que lo hacía para dejar de pensar en Akihiko.
Ya había transcurrido más de una semana de los extraños eventos con Misaki
y su familia y mantenerse ocupado con su trabajo era lo mejor que podía hacer.

—¿Se encuentra bien Sensei?—otra vez era Yanase quien tocó la puerta del sanitario.

—Lo estoy Yuu

—¿Gusta que le prepare algo de comer antes de que nos retiremos?

—No gracias—contestó abriendo la puerta del baño—Hoy me invitaron a cenar.

—Ya veo..Si necesita algo no dude en llamarme...digo, no dude en llamarnos Sensei.

—Gracias por tu preocupación Yanase, lo haré si lo considero necesario.

—Así sea solo para conversar yo estaré dispuesto a escucharlo Sensei.

—No pongas esa cara Yanase, estoy bien.

Ijuuin despeinó el cabello de su asistente que se veía triste, de hecho así se había estado comportando semanas atrás.

—Nos vamos entonces—dijo Kirishima yendo a la puerta con los demás—avísame del día que te irás a Corea. Espero no sea mucho tiempo el que te ausentes.

Yuu tocó el hombro de Ijuuin a modo de despedida y salieron del lugar.
Ijuuin suspiró viendo que ya se acercaba la hora de su compromiso y fue a su habitación a cambiarse de ropa.
Al sacar un abrigo, Saki el conejo de peluche cayó del closet y el mangaka lo abrazó.