Secreto#18_Aprendiendo

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Emma.


_Este lugar huele a motivación y sudor._ meto las manos en el bolsillo de mi sudadera y observo el estiramiento de Yohan dispuesto a hacer algo que demonimo "correr"_ ¿Porque hacen deporte? Se convierten en un jabón de baño.

_¿Como porque esas comparaciones?_ dice colocando sus manos en el pasto llendo hacia una de sus pies uno a uno.

_El jabon es resbaladizo, igual que el sudor en la piel humana._ elevo los hombros escuchando una pequeña risilla de su parte.

Veo a un grupo de chicos que pasan a mi lado trotando y suspiro al inhalar ese aroma lleno de esfuerzo.

_Si no estiras, te ira peor._ dice en una posición poco convencional antes de levantar su torso y mirarme de reojo._ Haber abajo, sigue mis movimientos.

_Es difícil hacerlo cuando no tengo las ganas ni el interés de hacer lo que sea que estés haciendo con tus piernas._ concluyo antes de alzar la vista hacia el asoleado día sin ninguna nube._ Seguro me desmayo si me muevo de este lugar.

Suspira divertido antes de levantarse y colocar sus manos en la cintura de su ajustada ropa deportiva alzando una ceja con reproche.

_Dijiste que me ibas a acompañar._ blanqueo mis ojos por lo infantil que se ve.

_Acompañarte significa hacer acto de presencia no en hacer ejercicio contigo._ aclaro antes de volver a ver a los mismos corredores pasar a mi lado._Wow, que rápido son._ digo señalando como el grupo de corredores desaparece de nuevo.

_Podriamos alcanzarlos, se nota que son muy profesionales._ dice estirando una de sus piernas hacia atrás y moviendo uno que otro músculo cual deportista olímpico.

_Bien..._ me siento en el pasto dispuesta a esperarlo en ese lugar._ Suerte._ saludo en señal para darle la salida, obviamente sé que Yohan con lo debilucho que es, no podrá alcanzar a esas bestias que llevan años de preparación.

_¿Te vas a quedar ahí?_ asiento ante su pregunta y luego se acerca más a mi acuncliyandose justo a la altura de mi rostro.

Se queda observándome pensativo mientras que intento mirar el otra dirección estrellandome con sus ojos azules haciéndome tratar saliva avergonzada.

Todavía no controlo muy bien eso del enamoramiento, es algo diferente en comparación comparación Elios, antes yo lo perseguía cuidándolo de todo mal. Sin que él supiera le ayudaba en las cosas pequeñas de la vida, y reconozco que llego un momento donde me pase de la raya.

Con Yohan es diferente, me conoce y es  muy atento con cada cosa que hago. Se preocupa por todo y en ese sentido no sé muy bien como actuar.

Esta mañana al despertar abrazado a su cuerpo hizo que miles de mariposas estallaran justo en mi pecho por su respiración irregular cerca de mi oreja enviando una corriente eléctrica que me hizo abrir los ojos de golpe.

Ambos caímos del sofá en un incipido y frío piso, me levante adolorida al igual que Yohan quien se frotaba sus cabellos alborotados  confundido por el golpe que yo había provocado.

_Buenos días..._ solto de pronto haciendo que mis mejillas se vuelvan rojas de golpe en darme cuenta en la posición en la que estábamos._ ¿Dormiste bien?

_B-b-..._maldicion di algo coherente._ B-baño!_ con lo poco que me quedaba huyo hacia la primera habitación que encuentro y cierre la puerta de golpe.

A este paso cada vez que se acerque tendré que estar alerta, me conformé con esas palabras antes de elevar mi mano y mirarla diciéndome que esto era en verdad como se sentía querer a alguien, ¿Y si no era así? ¿Que tal si solo sea por que me ayuda?

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