Nuestro Secreto

Secreto#58_Amor.

Yohan.

Su respiración anormal frente a mi hace que me reincopore de inmediato. Miles de preguntas plasman mi cabeza al verla como defiende a Hana. Sus movimientos son tenues y precisos. Intento persuadir todo lo que ha dicho pero sin lograr resultado alguno. No soy capaz de creerle. Ya le he dado las suficientes oportunidades para que me vuelva a fallar de esta forma.

La ira inundó mi mente al verla de nuevo parada en la entrada de mi casa. Y
Intenté entenderla lo mayor posible. De verdad que si. Sé que ella fue un pilar bastante importante en mi vida después de los acontecimientos que ocurrieron con Emma. Llegamos a un trato para contribuir a ambos, no la obligue para nada en estar conmigo al saber que me seguía gustando Emma.

Un suspiro amargo sale de mis labios. ¿Emma porque la defiende? En espacial ahora que faltan pocos días para el juicio final. Conveniente para ella es volver a hablar conmigo. Seguramente intentando volverme a cambiar de opinión ante todo esto. Quisiera poder tener la oportunidad de explicarle todo lo que había pasado con Hana a Emma. Pero esto ya sobrepasa lo ridículo.

No me arrepiento de las palabras que le dije. Hasta este momento no observó a la persona frente a mi como alguien que fue mi amiga si no como una amenaza. Las manos de Emma bajan mi brazo que la protegía de Hana. Su mirada comprensiva se choca con la mía intentando llegar a un acuerdo mutuo sobre lo que viene a continuación. Con simples gestos nuestra conexión se ha vuelto más que solo palabras.

Voltea hacia ella y luego hacia mi. Entendiendo el mensaje. Automáticamente cubro a Emma con mi cuerpo para que está se disponga a cambiarse.

Ante mí ,queda una destrozada Hana que en su mente debe estar pensando lo peor como ser humano al rechazar su afecto de manera monotoma. Pretender ser frío con una persona que te ha dado su mano es bastante difícil. Intentar entablar una conversación cuando antes fluía sin necesidad de comenzar. Suspiro nuevamente. ¿A esta situación hemos llegado? Tocó mis cienes esperando la pronta venida de Emma.

-Te acostaste con ella, verdad?- mis pensamientos son interrumpidos por su voz. Que a la larga cierro mis cejas de forma cortante por la pregunta.

-Eso es algo que no te interesa. -
Evaluó como una sonrisa triste busca su mirar para conectarse con la mía.

-Eso ya lo sé...- comenta un poco cortante. Limpiando con su antebrazo las lágrimas que se derraman por su rostro. En una situación diferente estuviese preocupado y casi al filo de llevarla dentro de mi apartamento con el fin de colocarle alguna película ó prepararle café para que se calme. Pero eso ya se esfumó hace bastante tiempo. -No debería preguntarte eso. Lo siento...

Observó su cabeza baja de nuevo, condescendiente y  nada puedo juzgar sus acciones. Sin embargo, por todo el recorrido que hemos tenido quiero ser claro con ella en muchos aspectos.

-Si pretendes que me disculparé contigo estás equivocada. - cruzo mis brazos para observarla fríamente.-No sé que quieras Hana pero entiende cuando te digo que ya no confío en tí y-...

Un toque pequeño en mi espalda hace que voltee confundido al ver cómo se asoma Emma con uno de mis camisones de piyama. La idea de quitárselo más tarde inunda mi cabeza. Al parecer me quedo embobado por cierto tiempo antes de que Hana chasquee los dedos para que me concentre de nuevo.

Carraspeo mi garganta antes de volver de nuevo a la situación. La reprocharé por estarme provocando en estos momentos. Ella eleva una ceja en mi dirección antes de cruzar al lado de Hana quien la mira algo confundida y arrogante.

-Espero no haber interrumpido nada, ¿Verdad?- comenta Emma a mi lado mientras yo y Hana nos tiramos miradas mordaces.

-No, nada en particular.- comenta Hana antes de sonreír de manera maliciosa haciendo que una señal de abvertencia se plante en mi cabeza al verla tan cerca de Emma. -De hecho, solo quería hablar contigo. Y no como perros y gatos. Está vez quiero contar la verdad de todo esto.