Nuestro Secreto

Secreto#26_Sueños

Yohan.

Hay siempre un pequeño hilo entre la amistad y el amor. Nunca se ama tanto a alguien para ser su amigo, es un concepto que lo tengo claro desde hace mucho tiempo. Las cosas tomaron un rumbo diferente al pasar los días después de que Emma visitará a Elios.

Hay tantas cosas que quisiera volver a decirles pero lastimosamente es tarde, ese día lo recuerdo con claridad cuando hablamos antes de dormir en esa noche llena de lágrimas.

Nuestros corazones estaban a mil con tan solo haber compartido un solo espacio, la cara de felicidad de Farah no la puedo borrar con facilidad al decirnos que la habitación la compartiriamos los dos por esa noche.

Pensé que todo iba a ser como antes pero la realidad me golpeó más fuerte que las cachetadas que me daba Hana.

En medio de lágrimas y abrazos dormimos esa noche, la recuerdo con particularidad al ver cómo frotaba su mano sobre mi barbilla haciéndome pequeñas cosquillas mientras hablaba de sus sueños y metas futuras.

"Esto me dolera ¿Verdad?"

Mi pregunta fue clara y concisa al momento que ella comenzaba a juguetear con mi cabello observándolo una y otra vez con tristeza. Para mí impresión ella negó rotundamente al seguir continuando con sus planes en las que no aparecía ni era mencionado.

La verdad siempre lo comprendí, y aunque Emma sea un enigma, podré decir con orgullo que comparto varios errores del pasado y quiero comprometerme en un futuro para remediarlos. Pero con ella a mi lado.

Cuando se juntaron nuestras manos sentí la corriente eléctrica no de un reconfortante calor sino de una fría despedida. Tenía tanto miedo que se fuera así que la acerque hacia mi envolviendola en mis brazos sin que ella se negase.

"Si no puedo ser tuyo, por lo menos déjame ser tu amigo"

Salió de mis labios sin mediar distancias, su silencio me dijo que la respuesta estaba algo difícil de llegar. Sentí su mano soltarse de mi y mirarme con una tenue sonrisa que me destruía poco a poco.

"Yohan...¿Porque quieres ser mi amigo?"

Me preguntó observando mi rostro y conectando mi mirada con la suya. Me quedé perdido por varios segundos esperando una respuesta acordé a lo que había pasado.

Al principio quería simplemente ayudarla a amarse a si misma, y sabía de antemano que ella no tenía sentimientos hacia mi. Automáticamente me devolví en el tiempo a esa vez que la bese frente a mi apartamento por lo que había pasado con Hana.

¿Cómo podía decirle que moría en ese momento por llevarla a la cama y hacerla mía?

Trague saliva enviando mi mirada a otra dirección de la pequeña habitación, la ventana daba con las pequeñas gotas que iluminaban la noche por la lluvia. Quería decirle que siendo amigos, ella no tenía que actuar conmigo como si estuviese incómoda, siempre la sentía así desde que confesé mis sentimientos por ella.

"Porque a mis ojos eres alguien especial"

Respondí y ella blanqueo los ojos, en ese instante tomo mis mejillas apretandolas.

"Ese no era el punto, idiota"

Decía mientras que yo no paraba de reír una y otra vez, contagiandola en el acto. La verdad de esta manera se siente mejor. Siendo así de risueña, sin tanto drama y amoríos entre ambos.

Nos detuvimos mientras observamos en techo cansados de tanto reír. Somos los únicos que a las 4 de la mañana están riendo como focas solamente por un pequeño comentario.