Nuestro Secreto

Secreto#30_Amargura

Hanna.

El ardor en mi garganta es evidente al pasar el trago una y otra vez dándome una sensación llena de melancolía. Observo mi alrededor mientras supiro, mis ojos recaen en el pequeño envase con vino.

_En estos momentos debe estar muy feliz...¿No?_ aprieto mis labios para evitar lo obvio.

_Deberias dejar de destruirte tú misma._ comenta Farah al lado mío, sonrió con tristeza mientras me dispongo a beber otro trago.

Unas manos obstruyen mi acción y volteo los ojos con reproche. Su otra mano se mantiene en su vientre  y  vuelvo a maldecir para mis adentros.

"Se supone que yo debería estar embarazada de él"

Agito mis cabeza concentrándome en la conversación que llevamos, hace más de dos horas que estoy en este lugar con un miedo inexplicable al salir. Muchas veces me he preguntado si estos sentimientos nacieron desde el día que me conocí con Yohan.

_Tuve demasiadas oportunidades para decirle lo que sentía._ bajo la copa hacia el pequeño mesón y miro al techo perdida en mis recuerdos._ Tuve tantas malditas oportunidades para deshacerme de ella...

Un azote frente a la mesa me hacen alzar la mirada a un furiosa Farah.

_Emma no tiene la culpa. ¿Porque te aprovechas de la situación Hanna? Ella no estaba bien de la cabeza, está tratando de rehacer su vida._

Frunso el ceño por lo que ha dicho.

_¿Metiéndose en la vida de los demás?¡Sabes muy bien lo que pasamos todos nosotros para tratar de recuperar a Yohan de la soledad que ella misma lo había sumergido!_ elevo la voz en su dirección. No puedo creer que nadie mire las cosas como yo lo hago._ Estaba feliz con Yohan, teníamos una maldita relación..._sorbo mi nariz enviando todo a la mierda_ ¡Me costó tantos años tratar de recuperarlo para que ella venga en unas semanas y me lo robe!¡Eso no es justo!

_Te estás comportando como una inmadura, sabes muy bien de su relación y lo que pasaron ellos-...

_Ellos son el problema, si Emma no hubiese llegado a la ciudad-..._ mi cuerpo se tiensa al escuchar el timbre haciendo eco en la sala.

Me reincorporo antes de volver a sentarme en el sofá en silencio. No sabía en qué momento me había colocado de pie, cierro mis puños por la impotencia que siento al ver cómo Farah se levanta con algo de dificultad a atender la puerta.

Quería simplemente entender a Yohan, en comprender todo lo que le estaba pasando... Tanto que terminé enamorándome de él. Los pasos abundan en el corredor hasta la entrada principal.

El sonido del click al pasar hacen que alcé la mirada encontrandome con el dueño y progenitor del futuro hijo que espera en camino. Su amor incondicional hacia su esposa hacen que emboce una real sonrisa y bese su frente con cariño y dulzura.

"¿Era tanto pedir que Yohan hiciera lo mismo conmigo?"

Tocó mis manos evitando más pensamientos negativos, ni siquiera sé el porque decidí rendirme frente al tratar de separarlos. Con todos los papeles que me dió ella yo...

_Hola Hanna, no pensé que tendrías visitan tan tarde._ comenta Elios sacándome de mis pensamientos, sonrió en su dirección mientras está tiene una mano sobre el vientre de Farah.

_Que tal, café albino._ una sonrisa abunda en sus labios antes de asentir divertido.

_Wow, hace años que no escuchaba ese apodo de tu parte._suelta a Farah para caminar hacia mi._La última vez que lo escuché fue de Yohan, De hecho.¿Dónde está? Hace mucho que no lo veo.