Hace algunos meses...
Él rodea el escritorio con lentitud, su paso tranquilo e hipnotizante atrae mi atención hacia sus largas piernas y le hago un barrido con la mirada mientras mi corazón intenta latir a pesar de la aplastante necesidad carnal en mi pecho. Esa cintura esbelta que quiero abrazar, esos hombros delgados que quiero acariciar, su barba bien cuidada y la interrogante de las cosquillas que pueden producir mientras besa mi piel...
Sin embargo, debo permanecer en mi lugar, metafóricamente atada a mi silla, sin importar cuánto se esfuerce él por provocarme, sin importar las ganas que tenga de saltarle encima.
Está sonriendo sin humor y quiero creer que es sólo por mí que esboza esa sonrisa; sus ojos verde-azulado brillan con la luz fluorescente de los focos del salón, pero no hay diversión en ellos. Está enojado con nuestros resultados, aunque no el mío, lo sé. Como sé que las palabras que dice no son para mí, sino para los demás.
Pero de todas formas me mira, intensamente y muerdo la goma de mi lápiz mientras sutilmente cruzo las piernas, tratando de mantener la humedad dentro. Después de todo, no hay mucho que pueda hacer dentro del salón de clases y con mis compañeros presente.
De todas las cosas que me gustaría hacerle, más me emociona lo que él pudiera hacerme a mí. Sobre la madera fría de un escritorio que eriza la piel desnuda de mis pechos, mis piernas colgando por el borde, separadas para permitir el paso mientras me sostengo sobre las puntas de mis pies. Me digo a mí misma que debo detener este tipo de pensamientos mientras él se esfuerza por reprendernos, pero no lo consigo.
Él continúa rodeando el escritorio, decidiendo qué va a hacer con nosotros, conmigo.
— ¿Qué voy a hacer con ustedes? —dice y pasa una mano por su siempre desordenado cabello.
Esos dedos largos y delgados, paseando por entre los mechones de cabello oscuro despreocupadamente. Pero no es esa mano la que me mantiene expectante, es la que desliza por la superficie de madera la que me tensa los músculos del vientre, me cambia el ritmo de la respiración y me hace tragar con fuerza.
— Esperaba más de ustedes —dice y su sonrisa ya no se ve forzada—. Sé que pueden hacerlo mejor.—Intenta darnos ánimos.
Se detiene, de frente a mí y apoya la cadera en la orilla del escritorio, la palma de su mano relajadamente sobre la madera oscura.
Me obligo a mirar su rostro y deseo poder acariciar sus mejillas sonrosadas, pero no puedo. En cambio, me quedo en mi lugar, junto a mis compañeros y noto la juguetona sonrisa que comienza a tomar lugar en su expresión.
— Les daré otra oportunidad —anuncia.
Mis compañeros lanzan un suspiro de alivio y el ambiente se relaja, pero yo no. Un par de conversaciones susurradas se inician y veo su boca moverse antes de escuchar lo que dice:
— No seré tan compasivo la próxima vez —pronuncia arrastrando las palabras y el tiempo se ralentiza.
Levanta la palma de su mano y desliza las yemas de sus dedos por el escritorio hasta suspender su mano en el aire. Tomo una respiración y la mantengo hasta que su mano hace contacto con la madera, fuerte, resonando en toda la sala.
Un gemido se escapa de mi boca y a mitad de haber salido me muerdo el labio mientras aprieto mis piernas. A mi alrededor se escuchan gritos de sorpresa, que luego mutan a risas y creo que nadie más escuchó el sonido que acabo de producir.
Philip ríe de su pequeña travesura, eliminando por completo la tensión palpable en la sala y hasta se da el lujo de guiñar un ojo, que bien pudo ser producto de mi imaginación.
Mi rostro se sonroja como esperaba se sonrojaran mis nalgas, al tiempo que suena el timbre marcando el final de la hora y mis compañeros se remueven en sus asientos, con toda calma gracias a la nueva oportunidad que se les ha otorgado.
Por mi parte, meto mis cosas al bolso sin ningún orden y no espero a nadie mientras me encamino fuera de la sala, prácticamente huyendo del lugar, preguntándome de nuevo por qué mi mente me juega malas pasadas, por qué pienso en él así y cómo podría lograr que todo lo que deseo cuando lo miro se haga realidad.
ꕥꕥꕥ
Hola! Antes de que te vayas:
Muchas gracias por leer hasta acá, de verdad. Esta es mi primera novela completa que he hecho pública y significa el mundo que alguien se haya dado el tiempo de leerla.
Además, este no es el fin de la historia de Harriet!! He estado trabajando en una segunda novela que pretendo publicar a mediados de febrero o principios de marzo. La segunda parte será más spicy en comparación a esta y temporalmente está situada unos días después del final.
Por último, un favor: interactúa con la historia y recuerda estar pendiente de la continuación.
Otra vez, muchas gracias :)
-Jav ꕥ
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Di mi nombre [DMN1]
General FictionHarriet Casanova es una estudiante de Derecho de la OP University que, a pesar de destacarse en sus estudios y ser bastante agraciada, mantiene generalmente un bajo perfil. Tiene una relación seria hace años y sus amigas en la universidad creen que...