"Extraño..."
—Leo ¿Estas bien?, ¿De verdad? —preguntaba por terciaba ocasión Des a su acompañante, quien se encontraba caminando a su lado con una expresión de molestia pura, limitándose a asentir como respuesta.
El chico estrella había estado de mal humor desde ya hace algunos días, desde que le había visto platicar con Isha en el parque para ser exactos, el más alto no entendía su actitud, pareciera que ya no quisiera ver a la alfa ni en pintura.
—¿Te gustaría pasar por un helado antes de irnos a casa? —tal vez convivir un rato ayudaría a mejorar su humor—Podemos invitar a los demás si quieres —el contrarío paro su caminar, le miro con cansancio y hasta cierto punto enfado, haciendo que el ambarino se tensará por la fulminante mirada verdosa.
—Eso de los demás, ¿incluye a Isha en la lista? —menciono a regañadientes, haciendo reír nervioso a Des quien asintió con ligereza, lo cual hizo soltar un pequeño gruñido al moreno y que volviera a caminar con la intención de irse de una buena vez.
—¿Leo qué pasa? —dijo alcanzando a su amigo.
El menor paro su caminar nuevamente y volteo a verle con seriedad— ¿Desde cuándo eres amigo de Isha? —la pregunta confundió a su compañero.
—Pues platique con ella y nos llevamos mejor que antes, aunque no creo que ella me considere un amigo aún —se explico.
—¿Te agrada Isha?... —otra interrogación bastante extraña.
—Pues creo que sí, es más amable de lo que parece, aunque es algo ehhhh, ¿intensa? —no sabia como explicarse provocando que él oji verde volviera a gruñir con ligereza, Des se exalto levemente por ello pues de alguna manera que Leo hiciera ese tipo de cosas le ponía nervioso, después de todo seguía siendo un alfa y él un omega, lo cual le provocaba cierto...
...miedo...
—¿P-por qué me preguntas eso tan de repente? —estaba algo asustado por la reacción de su compañero, pero quería saber lo que le pasaba, para poder ayudarlo en todo lo que pudiera.
—¿Por qué estas nervioso?... —seguía interrogando con molestia, poniendo cada vez más ansioso a Des.
—T-tu...tu —no sabia como decirle que lo estaba asustando.
—¿Yo? —ahora el confundido era el azabache.
—Tu...tu actitud me me esta asustando, Leo... —soltó con nervios, como era de esperarse la molestia del otro desapareció en un segundo y la sorpresa solamente lo empujo a...
—¡Lo siento! ¡De verdad! ¡Perdón! —...a eso, a disculparse con su amigo, lo que menos quería era hacerle sentir mal, pero su humor no lo hizo ver que era lo que estaba provocando.
Leo seguía disculpándose una y otra vez, hasta que las manos del más alto tomaron su cara, haciendo que este callara.
—E-esta bien solo me pusiste algo nervioso, no era tu intención —sonrío con ligereza, haciendo que los ojos del menor se cristalizaran ligeramente, se sentía un imbécil por tratar mal a Des, lo interrogo sin siquiera pensar en que lo podría incomodar.
—¿Quieres qué vayamos por un helado solo tu y yo? —volvió a proponer el de mecha ámbar sonriendo con más tranquilidad, Leo asintió al mismo tiempo en que ponía sus manos sobre las de él otro disfrutando de la calma que le brindaba aquel toque.
De alguna manera ese tipo de gestos se habían vuelto habituales, si alguno de los dos se encontraba mal, el otro trataba de calmarlo con detalles así, como el día en que Des se había caído de la ventana o el día del parque, aunque esa ocasión fue más extraña de lo común.
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¡No soy tuyo! ¡Ni de nadie! AMOLAD
Hayran Kurgu-¡Aléjate de mi! ¡no te me acerques!-decia o más bien gritaba aquel chico de ojos ámbar a su "contrincante" de piel acanelada, el cual solo le miraba sobándose una mejilla algo extrañado. -¡Oye! Tranquilo no te voy a hacer daño, si fuera así ya te h...