PABLO
Estaba buscando un atuendo para ir a cenar a la casa de Pili mientras Consuelo se duchaba. Terminé encontrando una caja con algunos recuerdos. La abrí para mirar y encontré fotos de mi infancia, algunos juguetes pequeños y otras cosas de mi adolescencia.
Miré más profundamente y terminé encontrando una pulsera de cuero con un colgante de candado en forma de corazón. Era la pulsera que simbolizaba mi relación con Marizza. Ni siquiera pensé que todavía lo tenía. Junto a la pulsera había un collar. Lo abrí revelando dos fotos de nosotros. Era el collar que me había regalado cuando cumplí 18 años. Miré esos objetos que ahora me causaban dolor.
Volver a ver a Marizza fue algo muy confuso, diría yo. No sé exactamente cómo sentirme por todo lo que estaba pasando. Me quedé con el collar y pensé en llevar la pulsera, pero al final me di por vencido y la dejé en la cama. Me termino de vestir y Consuelo y yo nos dirigimos a la casa de Pili. Tan pronto como entramos, fuimos bienvenidos.
-¡Tío Pablo!- él hijo de Mia se acercó corriendo y me abrazó.
-¿Qué pasa, grandullón? ¿Cómo estás?
-Estoy bien. ¿Esta linda chica es tu prometida? - preguntó, mirando a Consuelo con curiosidad.
- Si, ella es mi prometida- sonríe.
-Eres muy hermosa, tía Consu. Puedo llamarte así, ¿verdad?
-Por supuesto, cariño- sonrió.
-A este chico le encanta hablar - dijo Manuel riendo.
-Lo heredó de la madre.- dijo Tomás viniendo de la cocina.
-Eso no es cierto- se defendió Mia haciendo un puchero.
-Sabemos que es verdad -dijo Pili riendo.
-Ustedes son insoportables- Mia se quejó poniendo los ojos en blanco.
-Está bien, Barbie. Nos encanta escucharte hablar- se rió.
-Consuelo, ¿qué tal si tú, yo y Pili, vamos a inspeccionar la cena? Cuanto más femenino sea el toque, mejor.
-Oh claro.- Consuelo me besó en la mejilla y siguió a las chicas.
-¿Cuándo te vas a casar?- pregunto Tomás
-Todavía no lo sé.
-Será mejor que sea rápido o Consuelo empezará a hablarte hasta que te asustes.
-Amigo mío, Consu no es una Mia de verdad- me reí. -Ella es paciente.
-Vamos, todas las mujeres son aburridas cuando se trata de matrimonio. De todos modos, mi hermano pequeño, no puedo creer que te vayas a casar. Quién hubiera pensado que él, ese viejo Bustamante que cuidadosamente eligió a la mujer para quedarse, se casaría tan pronto.
-Ustedes se casaron mucho antes que yo - me encogí de hombros.
-Es solo que no somos perfeccionistas como tú.- se rió Manuel- Claro que para nosotros, nuestras mujeres son perfectas. Pero no les exigimos tantas cualidades. Solo has estado involucrado con dos mujeres en toda tu vida. Y hombre, ¡qué mujeres! - aparté la mirada recordando a Marizza.
-Siempre pensé que te ibas a casar con la pelirroja. Incluso lo preferí, sin ofender. Es solo que Marizza era mi mejor amiga- dijo Tomás melancólico
- La mía también- agregó Manuel- La extrañamos. Pero, ahora será más fácil verla ya que Marizza está de regreso en la ciudad- lo miré con curiosidad.
-Eh ... no creo que él lo supiera todavía.- dijo mirando a Manuel con torpeza.
-De hecho fui a comprar flores a su florería. Nos tropezamos pero no intercambiamos una palabra. ¿La has visto?
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CONECTADOS
RomanceLas redes los conectan y ellos se enamoran pero no todo es color de rosa. En esta historia va a estar no sólo llena de amor, sino también va a haber envidia, odio, venganza, mentiras, buenas acciones, momentos inesperados, pero sobre todo un final...