PABLO
-¡Definitivamente fue la mejor semana que he tenido!- exclamé. Marizza y yo estábamos hablando de la semana que fuimos solos a la playa antes de que yo me fuera a Inglaterra mientras comíamos helado.
-Incluso puedo imaginar por qué- sonrió de costado y los recuerdos de nuestras noches de amor aparecieron en mi mente.
-Sí…- me rei- Pero, háblame de ti. ¿Qué has hecho todos estos años?- ella frunció el ceño como si pensara.
-Espero que esta pregunta no sea una táctica para averiguar mis motivos por los que me fui.
-Solo quiero saber donde has estado- me encogí de hombros.
-Estuve acá en Seatle un tiempo, en el cual me sentí muy a gusto pero después me fui a Florida, al interior, para ser más exactos. Compramos una casa y estudiamos jardinería. Creamos nuestro primer negocio y criamos a los niños entre las flores. Y eso es todo lo que necesitas saber - se rió.
- Sabes que yo también estuve un tiempo muy corto acá en Seatle- hice una pausa porque no quería contarle de mis planes que tenia en ese momento para nosotros dos- Mi padre compro la casa en donde ahora vive Pili y ellos vinieron aquí. Después yo me fui y cuando Pili se caso decidieron irse a Alemania- Marizza hizo una cara inexpresiva que no quise indagar porque la hizo.
-A si, yo cuando estuve aquí me quedé encantada con el lugar, mi padre también compró la casa en la que vivimos ahora, por eso cuando nos ofrecieron este negocio mi padre no dudo ni un segundo en venía aquí.
No quise pensar en que yo la he buscado por todas partes y quizás hemos estado tan cerca sin darnos cuenta. Así que cambié de tema.
-Me gustaría saber como es que tuviste a los niños.
-Pablo ... no.
-Estas bien. Ya sé que Camila es adoptada. Entonces, ¿cómo la encontraste? ¿Y cómo supiste que el padre biológico lo había rechazado?
-Ok, Bautusta tenía un año en ese momento. Había ido a la farmacia a comprar pañales. Encontré a Sol y estaba embarazada. Hablamos y ella dijo que viviría en Florida porque el padre de la niña no la queria. Ese mismo día, Sol dio a luz a Camila...
-Espera. ¿La madre de Camila es Sol?- me sorprendió.- ¿Y por qué no quería a la niña?
-Oh, si que la quería. Ella la quería mucho. Pero el embarazo fue arriesgado y no pudo soportar el parto. Sol está muerta, Pablo. Y estoy segura de que incluso sus padres no saben que está muerta- bajé los ojos y una serie de sentimientos me invadieron- Me suplicó que me quedara y cuidara de Camila. No podía dejar que esa pequeña niña fuera a un orfanato y tuviera un futuro incierto. Sol pensaba que yo era una buena madre y quería que su hija tuviera una madre como yo. No pude rechazar a ese angelito.
-Vaya ... Sol murió ... Estoy muy triste por eso. Pasamos por muchas cosas en nuestra adolescencia. Es muy extraño saber que ella ya no está con nosotros.
-Murió para darle la vida a Camila. Y estaré eternamente agradecida por su existencia.
-Eres una madre maravillosa- le sonríe y ella me sonríe.
Después de tomar el helado, volvimos a la floristería. Fuimos al invernadero donde Bautista y Camila corrían animadamente entre las flores.
Marizza los miró con un brillo en los ojos que solo una madre tiene. Definitivamente no se merecía lo que estaba pasando. Nadie tiene derecho a quitarle a Camila.
En un momento, Camila corrió hacia nosotros y se topó con Marizza que la sostenía para que no se cayera.
-Lo siento, Marizza- habló rápidamente. Echó a correr de nuevo, pero Marizza la agarró del brazo.
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CONECTADOS
RomanceLas redes los conectan y ellos se enamoran pero no todo es color de rosa. En esta historia va a estar no sólo llena de amor, sino también va a haber envidia, odio, venganza, mentiras, buenas acciones, momentos inesperados, pero sobre todo un final...