Maratón 2/4

1.1K 78 41
                                    

MARIZZA

Estaba tomando una ducha para ir a clases y mientras estaba en el baño escuché gritos provenientes de la habitación.

Agarré la toalla y corrí hacia allí.

Pili y Sol estaban pálidas mirando a Medusa.

-Pense que alguien se estaba muriendo.

-Marizza, ¿eso es tuyo?.

-Su nombre es Medusa.

-No pensé que hablabas en serio cuando dijistes que ibas a quedarte con ella. ¿El director lo sabe?- dijo Sol con cara de asco

-Si

-¡Imposible! ¡No puede estar de acuerdo con eso.  ¡Esta basura es peligrosa!

-No es venenosa, no es lo suficientemente grande como para matar a una persona y está encerrada en el acuario

-Pero Pili y yo no la queremos aqui- se cruzó de brazos

-Pili, habla por ti misma

-Odio las serpientes, Marizza...

-Deja de tener miedo. No hace daño a nadie, todavía es una cachorra.

-¿Y cuando sea adulta?

-Entonces, voy a comprar un acuario más grande. Si está bien domesticada, no querrá alimentarse de humanos.

-No confío en las serpientes- decía Sol.

-Oye, ¿no te fías de ti misma?- no dijo nada- ¿Qué pasó? ¿Aprendistes a tenerme miedo?

-Marizza, por favor. El tema aquí es tu serpiente- me dijo Pili de forma suplicante.

-Su nombre es Medusa.

- ¡Oh vamos! ¡Esta habitación no es solo tuya!. Pili y yo podemos opinar tambien.

-Pili- le llame esperando su respuesta

-Ya dije que no me gustan las serpientes. Perdón

-¿De verdad? ¿Quieres saber? Hable con el director y permitió que Medusa me hiciera compañia aquí. Yo vivo en la escuela, no tú. Entonces, mi querida serpiente mascota se quedará aquí. Y si alguna de ustedes hace algo en su contra, no dudaré en poner a unos 10 como ella en su cama.

-¡No me harías eso!- me dijo Pili asustada.

-Pili, eres mi mejor amiga y te amo. Pero no toques mi serpirnte.

-Estas enferma.

-¿La psicópata quiere venir y hablar de enfermedades?- me heche a reír

-¿Qué quieres decir, con lo de psicópata?- dijo Pili sin entender

-Te lo mostraré más tarde.

-¡No te atrevas! ¡Ella le dirá a Pablo!

-No te preocupes, Pablo ya lo sabe. ¿Y sabes lo que pensó? Que necesitas ayuda. Y estoy de acuerdo con él. Deberia reconocerlo.

-¡Deberia romperte la cara!

-Si te miras al espejo y piensas bien en quien te rompió la cara- se quedó callada

-Chicas, ¿vamos a detener esto? Tenemos clases en un rato.

Termine de prepararme y caminé con Pili hasta el aula.

Le mostré las fotos de la habitación de Sol y ella no podía creerlo.

Después de clases; Pili, Tomás, Pablo y yo fuimos a la cafetería.

CONECTADOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora