FOR YOU: Por tiempo indefinido ©

¨17: "Plan perfecto"¨

17

CAPITULO DIECISIETE:

CLARA

Incluso los días me hacían recordar a él.

Si, no podía parar de pensar en él

Y sí, todos estos días... me había dado cuenta que estaba muy enamorada de él. Quizás había sido muy obvia, demasiado diría. Pero, no supe como manejar las cosas.

—Deberías ser menos obvia —susurró Alaska, frente a mí. Solté un suspiro largo. —Eso ha sido un suspiro demasiado largo.

—Lo sé, es solo que... ¿Siempre ha sido así de lindo? —le pregunté a Alaska, mientras lo veía de reojo. Ese día le había dicho «no» de todas las maneras posibles. Pero, ahora... le podía decir «sí» de todas las maneras posibles.

Alaska rio, de una manera diferente.

—Ahora lo acosas tú —volvió a susurrar Alaska. Solté un gemido de frustración, mientras refugiaba mi rostro en la mesa. Alaska volvió a reírse, negando con la cabeza. Pero, aun así, con la cabeza hundida en la mesa Collin tenía toda mi atención. Estaba riéndose de quién sabía qué. Quizás una... ¿Nueva conquista? ¿Nueva chica? ¿Dejarme atrás? Bueno, eso ya lo había hecho.

Estaba teniendo miles de teorías respecto a porque sonreí así. Nunca lo había hecho conmigo... no, en realidad, si lo había hecho. Muchísimas veces. Suspiré, mientras colocaba mi barbilla sobre mi mano, prestándole mi absoluta atención.

Como se reía.

Como los ojos se le achinaban al reír.

Como es que era tan perfecto de pies a cabeza.

Como... como... ¿Cómo era que me gustaba tanto?

Vale, la respuesta era tan sencilla.

Me gustaba y estaba enamorada de Collin... por el simple hecho de que era él. Collin.

Mi Collin.

—Es tan lindo...

—Ya lo sé, lo has repetido cerca de diez veces. Y esas diez veces has estado a punto de babear... creo.

Sacudí la cabeza, sintiendo mis mejillas sonrojarse.

—Lo siento...

—No pasa nada, pero, sospecho que deberías decirle algo..., antes de que enloquezcas. Estas en fase tres, punto cinco.

—¿Fase tres, punto cinco? —repetí, enarcando una ceja. —¿Qué es eso? No entiendo...

—Si, la fase uno: es arrepentimiento. Es decir, que lloras sin control...

—Como las primeras semanas —murmuré, recordando. Alaska asintiendo con la cabeza.

—Exacto. La fase dos: es enojo y resentimiento. Como cuando querías ir a golpear a las chicas que se les acercaban o cuando le quería pegar a él porque no se daba cuenta de que eran el uno para el otro.

—¿Qué hay de la fase tres?

—Esa es: la paz, superación... ya sabes, como estas ahora, pero, como dije... la fase tres, punto cinco.

—Vale, no creeré nada

—Deberías hacerlo, ya he pasado por eso.

—Vale, lo haré —le dije, resoplando. —Pero, en ¿Qué me ayuda esto?