¨13: "Ebrio de amor"¨

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13

CAPITULO TRECE:


COLLIN

Después de la carrera, las festividades en Country se desvanecían y no volvían hasta agosto en donde se realizaba la feria del pueblo. Me emocionaba, pero, faltaba demasiado. Así que me enfocaba en los compromisos de ahora.

Solo habían pasado tres días desde la carrera, pero, no era suficiente para volver a la escuela y menos a los dramas que involucraban. Lo único bueno de todo esto, era ver a Clara más seguido.

—Hola futura esposa —la saludé, besándola fugazmente en los labios. Clara me sonrió, mientras me tendía una botella de agua. —¿Y esto?

Sus mejillas se tornaron rosas.

—Vale, pues... tienes un juego importante ahora y quiero que bebas agua antes de todo.

Solté una risa, negando con la cabeza.

—Gracias...

—No se vale, ¿Por qué nadie viene a dejarme una jodida botella de agua? Collin y yo somos muy parecidos. Cabello negro, ojos avellana y altos y guapos. Clara, ¿te apetece dejar a Collin por mí? Soy mejor partido que él, créeme...

—Deja de ser un dolor de culo —le dije a David, pegándole en la nuca. —Clara no me cambiaría y menos por ti...

—¿Estás muy seguro? —me molestó, acercándose a Clara. —¿Qué me dices Clara?

Solté un gruñido, fulminando a mi amigo con la mirada.

—Eh..., no lo creo —murmuró Clara, palmeándole el hombro.

David jadeó indignado.

—¡¿Por qué?! Si tengo lo mismo que Collin.

—Bueno, pasa que... Collin me gusta.

—¿Y? —le preguntó con las cejas levantadas. Mientras tanto, yo me estaba muriendo por dentro. Le gustaba. Oh, por el amor de Dios... le gustaba. —También puedo gustarte...

—Solo me gusta Collin, y siempre será así. Además lo quiero...

Vi a Clara rápidamente con el corazón latiéndome a mil por hora. Madre santa, con que facilidad lo decía. Se veía algo sonrojada, pero, tranquila. Quizás se le estaba haciendo sencillo fingir.

—Ah, vale... no puedo competir con eso —dijo David, sentándose a mi lado. —Creo que es obvio ¿no? Collin es un tipazo, y bueno, hacen una buena pareja.

Clara sonrió, asintiendo.

—Gracias David, seguro encuentras a una chica que también te quiera.

—¿Tanto como Collin y tú se quieren? —le preguntó, enarcando las cejas.

—Por supuesto.

David me sostuvo del hombro, antes de mirarme serio.

—Más te vale llevarla al altar o te las ves conmigo —masculló, entrecerrando los ojos. Hice una mueca, tratando de controlar todas las emociones que se acumulaban en mi interior. Escuchar todo eso de Clara me hacía perder la concentración de todo. Todo. —¿Collin?

—Vale. Si.

—Genial, ahora vamos —murmuró David, levantándose. —Pero, antes despídete de tu adorada novia y dile que la quieres. ¿Estarás apoyándonos? ¿Cierto?

—Si, claro —le respondió Clara, con una sonrisa. David le sonrió, asintiendo con la cabeza.

—Quizás Collin te dedique un gol..., en fin, Collin despídete de tu amada.

FOR YOU: Por tiempo indefinido ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora