FOR YOU: Por tiempo indefinido ©

¨15: "Tiempo acabado"¨

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CAPITULO QUINCE:

COLLIN

Alejarme de Clara, y decirle que no... habían sido la cosa más difícil del día. Y eso que no mencionaba haberme despertado en una cama y habitación que no eran mías. Aun así, no podía olvidar la conversación que habíamos tenido ayer. Esa conversación que sucedió después de que le dijera a Clara que la quería.

Obviamente no sabía qué demonios había pasado, pero, había intuido que se trataba de algo... delicado.

Sentía su mirada sobre mí, pero, estaba muy nervioso para hacer algo al respecto.

Solo podía verla a medias.

Sabía que sentía por ella, la quería y estaba tan enamorado de ella. Pero, los sentimientos no eran correspondidos. Y eso me estaba matando completamente.

¿Por qué era ignorado por la única chica de la que me había enamorado?

Quizás hubiera sido distinto si solo se hubiera quedado... al menos para querer aclarar las cosas y no huir.

Solté un suspiro, mientras caminaba hacia mi maleta, y prepararme rápidamente.

—¿Estás bien? —me preguntó Cara, caminando hasta sentarse mi lado. —Porque no te ves nada bien.

Puse los ojos en blanco, mientras reía bajito.

—Agradezco tu sinceridad.

—Vamos sabes que es así, siempre pareces un cachorrito feliz y bonito.

—No quiero ser un cachorrito —murmuré, frotándome los ojos. Cara puso los ojos en blanco, antes de sonreírme.

—A mi me gustan los cachorritos.

Me fue imposible no sonreír, Cara era extrañamente amable.

—Vale.

Esbozó una sonrisa tímida, mientras me palmeaba la mejilla suavemente.

—A Clara también le gustan los cachorritos.

Mi sonrisa se esfumó, convirtiéndola en mueca.

—Vale, información sobrante.

Cara resopló, palmeándome nuevamente la mejilla.

—Información importante y necesaria.

Desvíe la vista hacia las gradillas, enfocándome en Clara. A su lado estaba Alaska, y Joshua.

—¿Estás enojado con ella?

—¿Eres su asistente para cuestionarme? —le pregunté, enarcando una ceja.

—Qué majo —susurró, con los ojos en blanco. Vi como Vance tenía la vista en Cara, haciendo que me tensara rápidamente. —Déjale, solo es un pobre idiota.

La atraje hacia mí envolviendo mi brazo sobre sus hombros. Cara se tensó, gruñendo bajo.

—Qué maja, déjate querer.

—Suéltame, estas aplastándome. ¿Estás tratando de poner celosa a Clara?

Hice una mueca.

—No hay mucha esperanza para ello, creo que finalmente me rendí.

Cara abrió la boca, totalmente impactada.

—Eso no puede pasar. Vale, quizás si es posible... y quizás es momento de que Clara noté las cosas y finalmente se quité la venda.