Tú no, porfavor

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*Pov Martina*

Salí de la ducha y me vestí. Cuando medianamente estaba seca, cogí mi secador y mi maquillaje, y fui a la habitación de la de ojos claros. Habíamos quedado a las 16:45 en su cuarto para arreglarnos y maquillados juntas.
Fui a abrir la puerta, pero me dí cuenta de que no podía, quizá estaba puesto el tranco.

- Clau abre, soy yo.

Nadie respondió.
Estuve 10 minutos esperando, tratando de encontrar la dulce voz de Claudia. Era obvio que estaba dentro, se oía correr el agua de la bañera.
Pensé que quizá no me oía por el ruido del agua, pero mi hipótesis desapareció 10 minutos después, cuando empecé a ver cómo el agua salía por debajo de la puerta de su cuarto.
En ese momento, pensé lo peor.

-Socorro! Ayuda porfavor!

Por suerte para mí, apareció Itzan asustado por los gritos.

-Martina qué te pasa? Me preguntó.

- Itzan ayudame a tirar la puerta abajo. Claudia lleva ahí metida más de 50 minutos, creo que le ha pasado algo. Respondí a su pregunta.

-¿Que qué? Martina corre a llamar al director, corre!

-Voy.

Empecé a buscar al director desesperadamente por toda la casa, hasta que por fin lo encontré. Le expliqué lo que pasaba mientras corríamos con la llave de la puerta de Clau, que nos había dado el conserje, hasta su cuarto.
A los minutos llegué con el director, e Itzan estaba tratando de hechar la puerta abajo sin logros.

-Quitaos del medio, abriré con la llave. Nos dijo el director.

Cuando nos apartamos el director comenzó a buscar la llave, y cuando lo encontró, abrió la puerta y entramos al baño.
La habitación de Claudia estaba totalmente inundada, y cuando abrimos la puerta del baño, pudimos ver como la bañera estaba completamente desbordada, y Claudia estaba tirada en el suelo con el pelo mojado, y un bote de pastillas en la mano.

-Clau, no! Me tiré al suelo y sujete su cabeza con mis manos, mientras lloraba desconsoladamente. Una ambulancia porfavor!! Reclamé.

Georgina entró asustada por los gritos.

-Pero se puede saber que coño os pa... Ostia puta, que le ha pasado a Claudia?? Preguntó la rubia.

-Se ha intentado suicidar pero tiene pulso, llama a una ambulancia YA! Le respondió Itzan.

Georgina llamó a la ambulancia y le dió nuestra dirección. Nos dijo que en 5 minutos estaría aquí. 5 minutos, pero los 5 minutos más largos de mi vida.

Me estaba mojando todo el traje de la fiesta, pero me daba exactamente igual. Mi chica perfecta estaba apunto de morir, y yo no podía hacer otra cosa que no fuera llorar.

-Apartad, ya está aquí la ambulancia. Dijo el doctor tratando de abrirse camino entre nosotros.

-Señor, se puede hacer algo?? Dije yo entre lágrimas.

-La chica está viva, pero necesita un lavado de estómago urgente, hay que llevársela al hospital. Me dijo el chico de la ambulancia.

Bajaron las escaleras con Claudia en una camilla, y le subieron a la ambulancia.

-Porfavor, puedo acompañarla? Pregunté.

-Sí, venga sube, rápido.

Acto seguido, me monté en la ambulancia, y me senté en una silla que había al lado de la camilla de Claudia.

-Te vas a poner bien Clau, necesito volver a ver tus ojos azulones. Dije apartando su pelo mojado de su cara. -No me dejes porfavor, tú no. Te necesito. Dije mientras cientos de lágrimas brotaban de mis ojos.

-Daos prisa, le está bajando el pulso!! Dijo el chico que nos acompañaba en la parte trasera de la ambulancia, mientras unas máquinas empezaban a pitar sin fin.
Acto seguido llegamos al hospital, y la bajaron de la ambulancia muy rápidamente.
No solté su mano ni un solo momento. Primero nos llevaron a una sala donde le hicieron un lavado de estómago, luego le dejaros 30 minutos en observación, y la subieron a planta.

Paso un rato corto, y el doctor entró en la habitación.

-Doctor, está estable? Se va a poner bien? Pregunté desesperada.

-Sí, pequeña, está estable, se va a recuperar. En un par de horas despertará y mañana le daremos el alta. Le habéis cogido a tiempo. Media hora más y no sé yo que habría pasado.
Me contestó el doctor.

Le miré con cara esperanzadora.

Antes de irse me tocó el hombro, y yo me giré hacia él.

-Has sido muy valiente al estar agarrando su mano en todo momento, menuda suerte tiene de tener una novia como tú.

Le mire y eché la cabeza hacia abajo.

-No somos novias. Respondí entrecortada.

-Ah no? Pues vaya. Menuda historia de amor tan bonita se pierde el mundo. Aunque, por cómo la miras, creo que a tí también te fastidia que no haya historia, no? Me dijo

Solo pude asistir con la cabeza.

-Bueno, pues ante esto, yo sólo puedo añadir una cosa. El que no arriesga no gana. Dijo abriendo la puerta de la habitación. Os dejo solas, me pasaré en un rato.

-Vale, muchas gracias por todo doctor. Contesté devolviéndole la mirada.

Cuando el doctor cerró la puerta, no pude evitar sentarme en la butaca que había al lado de la camilla de Claudia, agarrar su mano y llorar. Pasados unos minutos me llamó el director de élite.

-Martina? Que tal está Claudia?

-Está estable, en unas horas despertará, y mañana le darán el alta.

-Mañana? Está bien, gracias Martina. Cuando Claudia despierte, dale un abrazo de mi parte.

El director colgó, y no pasaron ni 2 minutos cuando me llegó un mensaje al grupo del cast, el mensaje era del director y decía lo siguiente:

     *Querido cast de élite, he llamado a                        Martina, que está en el hospital junto a Claudia. Los médicos le han dicho que tras el lavado de estómago, nuestra Rebe está estable. Pero hasta mañana no le darán el alta por lo que se tendrá que posponer la fiesta hasta pasado mañana, gracias por la comprensión*

Todos los mensajes que llegaban al chat del grupo, eran de apoyo hacia claudia.es o me gusto, pensaba que la gente iba a estar molesta por el aplazamiento de la fiesta. Pero por suerte para todos no fue así.

Clautina. El comienzo de una historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora