*Pov Claudia*
Y por fin llegó el día, me desperté y vi el mar cubriendo el horizonte. Oí un golpe en la puerta y eran mis damas de honor viniendo a ayudarme. Entraron mi hermana, Carol y Dana y Ester.
Me asomé al pasillo y vi a los más pequeños corriendo y jugando a lo largo del pasillo. Carol llamo al servicio de habitaciones y pidió el desayuno para las 4.
A los minutos apareció un botones con un carrito en el que traía crepes, croissants, zumo natural y fruta. Nos sentamos en la mesa del balcón a desayunar antes de empezar a prepararme
-¿Estás asustada? Me preguntó Ester.
-Acojonada. Respondí con una leve risa.
-Tranquila, todo va a ir bien. Añadio Carol sujetando mi cara.
-Realmente te ves bien linda, querida. Dijo Danna sacando mi precioso vestido para empezar a vestirme .
*Pov Martina*
Yo seguía durmiendo, cuando los gritos de unos niños, me despertaron. Me levanté con los pelos de la niña en la curva y abrí la puerta de golpe.
-Porfavor ¿podéis callaros? La gente intenta dormir eh.
Los niños me miraron y echaron a correr, asustados. Me volví y justo cuando iba a cerrar la puerta, apareció Georgina.
-¿Pero qué haces aquí? Le pregunté.
- Hombre, no querrás llegar tarde al día más especial de tu vida, que tú eres capaz de levantarte media hora antes. Me dijo.
Mierda, era hoy. Pensé mientras revisaba la habitación hasta ver mi vestido colgando del armario.
- No ,no. Como voy a querer llegar tarde...mentí mientras buscaba otra excusa.
-Al menos, ¿has desayunado? Me preguntó.
-Emm... Esto... Yo... Pues...Pues no. Dije lamentándome.
-Pero Martina ¿Acaso te acordabas de que hoy te casas? Preguntó.
-Te vas a reír, pero no. Ayer me quedé hasta tarde en el spa y me he levantado desorientada. Le dije sentándome en la cama.
-Como Claudia te oiga, te mata.
Me empecé a quitar la ropa para colocarme el vestido, cuando Georgina me cortó.
- Pero espérate, mujer que llamo a las otras para ayudar. Por lo menos...¿ te has duchado? Me preguntó.
- sSí sí, me duché ayer por la noche. Afirmé.
- Vete poniendo el cancán y la ropa interior y ya voy llamando yo al servicio de habitaciones, para que suban el desayuno. Continuó.
En cuanto me puse la ropa interior a juego de seda, y el cancán para dar volumen al vestido, llegó el desayuno, y mientras desayunaba tratando y no mancharme, llegaron mis otras damas de honor, Valentina y Carla.
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Clautina. El comienzo de una historia.
RomanceClaudia Salas y Martina Cariddi, dos grandes actrices que tienen que interpretar el papel de dos personajes que se aman, pero... Se quieren sólo en la ficción?