𝐄𝐥 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐡𝐨𝐧𝐨𝐫

𝟑𝟔 - 𝐋𝐚́𝐠𝐫𝐢𝐦𝐚𝐬 𝐟𝐫𝐢𝐚𝐬

En algún lugar de Japón ...

Estaba temblando, no con el frío, ni siquiera por miedo. Con lágrimas en los ojos, miró hacia la luna creciente, como solía hacer y siempre tuvo la sensación de que no era el único que miraba hacia arriba. Levantó su ala blanca y la estiró a través de la ventana enrejada hacia la luna, deseó poder salir de esta angustiosa trampa. Bajó el ala de nuevo, arañó las plumas de sus dedos alrededor de las barras y presionó su frente contra ellas.

El pájaro blanco permaneció en esta posición por un tiempo. Sus alas se apretaron, temblando, alrededor de la rejilla. Finalmente, no pudo evitarlo y comenzó a llorar suavemente. Cada segundo, deseaba poder escapar de aquí, pero no había nadie que supiera de su existencia. Nadie que pudiera ayudarlo. Él estaba solo, solo y olvidado por la sociedad.

Un crujido lo hizo saltar. Alguien abrió la puerta, entró una figura oscura. Sostuvo una bandeja en las patas que golpeó contra una mesa.

-Tu medicina - dijo una voz amenazadora en japonés.

Lentamente, el pájaro blanco se volvió hacia la figura negra, su pulso se aceleró por el miedo. En los últimos años, apenas hubo momentos en los que estuvo sobrio sin verse obligado a tomar la "medicina".

Lamentablemente, el pájaro volvió a mirar la hoz resplandeciente en el cielo. Estaba doblado como una pluma blanca y le hizo pensar en una sola persona.

-¡Medicamento! - la figura oscura espetó detrás de él. Agarró al pájaro blanco por el hombro y tiró de él lejos de la ventana. Una vez más, estuvo a punto de llorar. En los últimos momentos de su estado de sobriedad, sólo un pensamiento cruzó por su mente "La luna es blanca, tan blanca como yo ... y tú".

𝐅𝐢𝐧
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𝐃𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐮𝐚𝐫𝐭𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞

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Gracias a BuchTraumFaenger por dejar traducir nuevamente una de sus historias.

Gracias igual a JaquelineDelgado4 por apoyar la historia desde la primera parte <3