𝟏𝟓 - 𝐒𝐢𝐧 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫 𝐫𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨

151 13 1
                                    

Mientras tanto, Xiang y Liu habían llegado al pie de la montaña. Estaban lejos de las escaleras del palacio, donde no había una sola casa y la mayoría de los arbustos y árboles cubrían todo.

A Liu le dolía la espalda por todos los refuerzos que tenía que proporcionar al pavo real medio paralizado, pero el pie de Xiang tampoco se sintió mucho mejor.

-Llévame allí - Agitó su ala en una piedra.

La pava lo puso allí, luego levantó su pierna sana y se frotó la planta dolorida de su pie, Liu se sentó en la hierba y miró a su alrededor.

-¿Qué estamos buscando? - Ella preguntó.

-¿ Estamos ? - Xiang refunfuñó hoscamente - ¿Quién dice, estamos buscando?

Liu suspiró - Está bien, entonces busca algo ¿Pero qué esperas encontrar aquí?

Xiang volvió a soltar su pierna - Algo que no tienes que saber, ahora vete.

La pava levantó la cabeza sorprendida - ¿Ahora?

Los ojos helados del pavo real la atraparon en frío - ¿Hablo japonés o qué? Dije que si quiero que te vayas, entonces te vas.

-Pero ... pero todavía me necesitas.

-¿Necesitarte? - Xiang pareció estar extremadamente sorprendido - ¿Para qué? ¿Para alimentarme? ¿O para bañarme? ¡De ahora en adelante, puedo cuidar de mí mismo!

Liu ladeó la cabeza - ¿Estás seguro? ¿Y si te pasa algo en el camino?

-¡No soy un niño pequeño! - El pavo real se puso de pie furioso, luchando por pararse sobre una sola pierna - ¡¿Y te aconsejaría que te vayas, o quieres que te haga daño ?!

A Liu le hubiera encantado preguntarle cómo podía haberla lastimado, pero no quería provocarlo innecesariamente, por eso se levantó, se inclinó de nuevo y luego regresó lentamente por donde habían venido. Ella se volvió hacia él de nuevo, pero Xiang cruzó implacablemente sus alas y Liu supo que no quería que lo cambiaran. Lamentablemente, se abrió paso entre los arbustos para encontrar el camino a las afueras. Solo había recorrido unos pocos metros cuando escuchó algunas voces familiares.

-¡Ella nos masacrar! - Escuchó a alguien maldecir.

-Uh, no digas eso - rogó otra persona - Mis garras se levantan incluso si pienso en cómo se asustará de que hayamos perdido su orden.

Liu rápidamente se escondió detrás de un arbusto, se sorprendió cuando vio a tres de los geckos de anoche pavoneándose a través de un claro no muy lejos.

-No te enojes tanto ahora, Tongfu - le dijo uno de los geckos a su interlocutor - Aparecerá de nuevo, alguien como él no puede esconderse para siempre.

Liu no quería escuchar más, se dio la vuelta y corrió por el camino en una posición agachada.

»»————————-««

Mientras tanto, Xiang había ido a una pared rocosa en la montaña y parecía estar buscando algo.

-¡Cuidado! - Liu siseó lo más silenciosamente posible, pero lo suficiente para que el pavo real lo oyera.

-¿Qué sigues haciendo aquí? - Xiang la miró enojado - ¡¿No te dije que deberías… ?!

-¡Si si lo sé! - La pavaja susurró nerviosamente - Pero están esos geckos de nuevo, tenemos que escondernos.

Esto hizo que el pavo real sintiera la pared de la roca aún más apresuradamente. Liu lo miró asombrada - ¿No tienes miedo de que puedan encontrarnos aquí?

𝐄𝐥 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐡𝐨𝐧𝐨𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora