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La ceremonia había concluido, y ahora los invitados se estaban divirtiendo en el jardín de la mansión, excepto por tres personas que no parecía poder complacer a la felicidad de los demás, ya que la angustia, nervioso y ansiedad los estaba carcomiendo por dentro.

Jimin caminó entre la multitud que bailaba, y comenzó a acercarse hacia el puente que daba al lago, Jungkook se encontraba allí sentado hablando tranquilamente con Lia. Y verlos asi le enfureció, porque habían pasado dos horas desde que llegaron, y el alfa había estado con ella en cada momento, solo había saludado a sus padres, hablado con unas pocas personas, y se había alejado con Lia, como si no fuera alguien a quien ve todos los días.

¿Por qué no me ha venido a hablar ni una vez? Pensó mientras se acercaba con pasos fuertes a ellos.

- ¿Se te ofrece algo? - Enarcó su ceja mientras con tranquilidad bebía de su copa de champagne.

- ¿No piensas venir a hablar conmigo?

- Oh ¿Soy yo el que tiene que buscarte siempre? - Frunció su ceño.

Lia abrió sus ojos, podía sentirse gracias a aquella tensión que lo que se avecinaba no era bueno, y que tal vez debería alejarse...

- Ya vuelvo...

- ¡No! - Jimin evitó que pasara por el puente, haciendo que la chica se sorprendiera - Él vendrá conmigo - Tomó el brazo de Jungkook con fuerza, y lo jalo para que lo siguiera.

Ambos caminaron molestos con el otro, ninguno se alejó del otro, pero caminaban en silencio dejando que Jimin guiará. Y cuando este freno frente a la casita del arbol, Jungkook lo miró sin entender.

- ¿Quieres hablar allí?

- Nadie viene aquí, tú mismo lo dijiste - Lo miro - Así que subamos.

La casa del árbol estaba tal cual la última vez que habían entrado, a pesar de los años, seguía teniendo el mismo olor a pino de siempre, y aquellas luces estaban aún allí. Era como si dentro de esas cuatro paredes de madera el tiempo no hubiera transcurrido, como si solo se hubiera congelado. La única diferencia, era que la luna aún no salía por completo, y no los alumbraba como la última vez.

- Bueno, habla. Te escucho - Dijo Jimin sentándose en la cama y haciéndole una señal con su mano derecha.

- ¿Yo tengo que hablar? - Estaba completamente anonadado.

- Tu eres el que está molesto conmigo, no yo contigo.

Jungkook miró hacia el techo sin poder creerlo.

- Jimin... tu, eres demasiado - Lo miro con molestia - ¿Por qué eres tan egoísta?

- ¿Yo egoísta? - Abrió sus ojos de par en par - No soy egoísta - No se sentía para nada identificado con esa palabra.

- Claro que lo eres - Señaló - Antes de irte me prometiste que terminarías las cosas con Taehyung ¡Y han pasado tres malditas semanas! - Grito con molestia, ya no podía seguir comiéndose su enojo - Si no quieres hacerlo, por lo menos ten la valentía de decir que no quieres nada conmigo.

- Es que no es así - Se levantó y quiso sujetar su mano, pero el alfa no se lo permitió - Jungkook, ya te dije que me gustas y que te quiero.

- Pero por Taehyung sientes lo mismo y hasta más - Se cruzó de brazos - Sino... no entiendo porque prefieres herirme a mi que a él.

- Eso... no es así - Miro hacia el suelo buscando las palabras adecuadas.

- Mira, yo sé que él es tu destinado y siempre he sabido que el es la persona para tu vida - Jungkook tomó un grande suspiro - Pero no entiendo porque me ilusionas, si no planeas ir en serio conmigo.

- ¡Es que si quiero ir en serio contigo!

El más alto tomó asiento junto al omega con sus manos juntas, y lo miro.

- Entonces termina con él, hoy mismo.

Jimin lo miró y de sus labios no salió ni una palabra, era como si su mente hubiera quedado en blanco, y su corazón estuviera bombeando toda su sangre por lo rápido que latía.

- Jungkook...

- ¡Termina con él, ahora! - Grito, pero fue casi como una súplica.

El omega mordió sus labios - Yo... no puedo - Confesó hundiendo su cara en sus manos.

- Ya tomaste tu decisión - Se paro nuevamente - Siempre fue Taehyung, y siempre lo supe - Su tono fue bajo y algo ronco - Ya no hay que hacer las cosas difíciles, ni para ti, ni para mi.

- Jungkook, no te vayas - Sujeto su camisa con fuerza, ya no quería que siguiera hablando, solo quería que lo comprendiera.

- Si lo que no querías era lastimarme, quedándome lo estas haciendo peor.

- Es que no me estas escuchando, solo tienes que esperar hasta que este listo.

El alfa negó.

- Ya no quiero esperar, estoy harto de hacerlo - Una lágrima cayo por el ojo de Jungkook - Así que me quieres aunque sea un poco, no me lo pidas, y solo avancemos cada uno por su lado.

No, no quería eso... pero... aun no estaba listo para romperle el corazón a Taehyung, sabia que era un cobarde porque con aquella decisión le estaba destruyendo el corazón a Jungkook, pero no sabia que hacer. Él nunca había querido estar en esta situación, se supone que a esta vida venias con un alma gemela, llamados destinados, y porque Jimin sentía amor por alguien más... no debía ser así, debía ser fácil como siempre se lo había dicho "Pocos encuentras a sus destinados, pero cuando lo hacen es un amor que es tan fuerte que durará para toda la vida" aquella frase era muy popular, y cada omega, cada alfa, siempre había crecido esperando tener un destinado al que encontrar, pero Jimin lo tenia, y solo pensaba en tener a alguien más... alguien que se estaba escapando de sus brazos, y no sabía cómo mantenerlo con él.

- Déjame ir... - Pidió Jungkook una vez más, y Jimin lo soltó - Adiós - Lo miró por última vez antes de dejar la casita del árbol.

El omega cayó a la cama con lágrimas en sus ojos, y sus manos hundieron en su pecho, sentía como si el aire no llegará a sus pulmones, y ardía, ardía demasiado, sentía que moriría. Pero todo esto había sido su culpa, así que no podía hacer más que llorar por lo cobarde y estúpido que había sido cada minuto de su vida.

Up With You 📌 Kookmin Au Donde viven las historias. Descúbrelo ahora