El hombre tomó una silla y la acercó a la cama. La veía tan demacrada y vieja, que por un momento se olvidó del pasado y sintió una profunda pena por ella.
Otrora, cuando la juventud apenas comenzaba a despuntar, Armino se había interesado en Amalia, que era varios años mayor que él y compartieron una pasión tan ardiente, que estuvo tentado a casarse con ella.
Por esos años las habladurías sobre las prácticas ocultas de Amalia, ya corrían por el pueblo y su madre no dejaba de decirle que la mujer le había hecho un amarre de amor. Todos trataron de separarlos, incluso sus amigos le inventaron infidelidades a Amalia, para que él se alejase de ella. Nada funcionó, porque Armino siempre había tenido ese carácter tan determinado y no permitía que nadie se metiera en sus asuntos.
El único hechizo que sentía sobre él, era la desenfrenada pasión que Amalia despertaba en su cuerpo. Ella lo trataba con una ternura desmedida y por las noches lo abrazaba muy fuerte, después de hacer el amor y le susurraba al oído que era un hombre sin igual, destinado a realizar grandes hazañas en la vida.
Tanto se lo había repitido que él terminó por creerlo y en los momentos en que su vida había corrido peligro, recordaba la voz de Amalia dándole ánimos y perdía el miedo. Nadie, ni siquiera su esposa, fue capaz de despertar el mismo sentimiento en su corazón y si no hubiera sido por el error irrevocable que Amalia cometió, habría permanecido a su lado para siempre.
Todo llegó a su fin, una tarde calurosa de marzo, cuando Esther, la hermana menor de Armino, se acercó a la casa de Amalia en busca de ayuda. La precoz muchachita se había enredado con un hombre mayor y de ese amorío clandestino, había resultado un embarazo no deseado.
Amalia no cedió a las súplicas y el llanto, porque le había jurado a su amado, no volver a realizar ninguna de sus "prácticas". Entonces la chiquilla ofuscada, buscó la ayuda de otra curandera, que le recomendó una amiga, y esta le dio una hierbas que le ayudarían a resolver su "problema". Todo habría salido bien, si ella no hubiera preparado mal la infusión.
La negligencia de Esther la llevó al borde de la muerte y cuando logró recuperarse, la madre le sacó la verdad a golpes.
La madre de Armino, quien detestaba la relación de su primogénito con Amalia, decidió intervenir y aprovechándose de la situación, obligó a Esther a decir que Amalia le había preparado el brebaje abortivo. El plan le salió de maravillas, porque Armino terminó la relación de inmediato.
—Nunca creí que iba a volver a verte en esta habitación.
—Vine a exigirte que dejes en paz a Roby.
— ¿Qué pasa, tenés miedo de que le diga la verdad?
—Ni se te ocurra porque te mato.
—Tu mujer le enseñó a tenerme miedo, y antes hizo lo mismo con mi...
— ¡Cállate! —la interrumpió violentamente.
—No te preocupes, querido. No le voy a decir nada, pero algún día la verdad saldrá a la luz, que no te quede dudas de eso.
—Maldigo la hora en la que me dejé enredar por tus encantos. Quizás mi madre tenía razón sobre vos, y sí me hiciste algo.
—No seas ridículo, Armino. Yo pude haber hecho que volvieras a mis brazos, pero no lo hice porque te amaba y quería que estuvieras conmigo por amor —con dificultad se sentó en la cama y lo enfrentó —. Hice cosas muy malas. Sin embargo mi amor por vos era puro y limpio. Vos te "cagaste" en ese amor y no me diste el beneficio de la duda.
—No se puede cambiar el pasado, Amalia.
—Nunca fuiste el hombre que creí que estabas destinado a ser —volvió a recostarse —. Roby es el hombre que vi en mis premoniciones, hace mucho tiempo.
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Lux In Tenebris
Mystery / ThrillerUna fiesta de cumpleaños infantil que termina en tragedia, sacude tranquilidad de una pequeña ciudad, y el oficial de la policía Roby Valente siente que es su obligación encontrar al asesino, que ocultando su identidad bajo un disfraz de payaso. fue...