Pasado

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Ben acomodó su cabeza en la almohada intentando descansar un poco pero no lo logró. Se había pasado todo el resto de la noche pensando en Rey, en Amelia, Vicrul y en todo lo que había sucedido en su vida desde que Rey y él se habían separado.

- ¿Eso es lo que quieres Ben- Le dijo ella con la voz quebrada.

-Quiero que seas feliz Rey.- Le respondió mientras la estrechaba con fuerza contra su pecho, tratado de controlar las lágrimas que luchaban por salir.

- ¡Entonces no me dejes!.- gritó empapada en lágrimas y mirándolo a los ojos.- Contigo soy feliz.- Susurró ella desarmándolo por completo. Ella pudo ver la lucha interna que se creaba en él.

- Podemos lograrlo Ben...

Ben la interrumpió, separándose de ella y con el semblante serio.- Debes de ir a la Universidad Rey

¡A la mierda la Universidad!- protestó.- No me interesa. ¡Lo único que me importa eres tú!

- También eres lo más importante para mí, por eso no puedo privarte de que vayas a la universidad, de que tengas un futuro, el futuro que mereces.- alegó Ben mientras dejaba caer los brazos pesadamente a ambos lados del cuerpo.

Rey movió enérgicamente la cabeza negando. -No me estás privando de nada, son mis padres que no entienden que ya soy un adulto.

- Ambos sabemos que no es eso Rey.- Suspiró Ben.- Es por mí, siempre ha sido por mí.- Agregó mirando al suelo.- Ellos siempre vieron lo que nosotros no pudimos

- No me importa lo que piensen Ben. Te amo, te elijo a ti.- los ojos de Rey centellaron.- No necesito la universidad, podemos irnos a vivir juntos. Buscaré un trabajo como camarera o de lo que sea. Alquilaremos un apartamento y podré buscar algún curso para estudiar en las noches....podemos lograrlo, se que podemos.

-¿A dónde iríamos Rey? ¿Con qué? No tengo nada, ¿No entiendes?- Gritó mirándola a los ojos.- Con lo que gano en la cantina de Max apenas puedo ayudar a mi madre, ni siquiera se si podré ir a la Universidad, si podré conseguir un mejor trabajo.

Ella no contestó y él continuó.- Solo estoy siendo realista Rey. Ambos somos de dos mundos totalmente diferentes.- Recordó la conversación que tuvo con el padre de ella.- Yo solo soy un pobre hijo de un borracho que lo abandonó y una madre tapada en deudas. Ni trabajando veinticuatro horas puedo ayudarla a tapar esas deudas. No tienes futuro conmigo.

- Ben no es así, tu eres...

- Estamos hablando de tu vida y yo....yo ya no puedo ser parte de ella.

-¿ Qué..., qué acabas de decir?

- Tus padres tienen razón Rey.

- No estás hablando en serio...¿O sí?- Ben pudo notar en su voz el miedo, se moría de ganas por abrazarla y consolarla, pero debía ser fuerte y dejarla ir. Dió unos pasos hacia atrás.

- Véte a casa Rey.

Ella intentó acercarse a él y abrazarlo, pero Ben sostuvo sus brazos antes de llegar a tocarlo y los alejó. - Ben, por favor.

-¡No Rey!- exclamó volviendo a retroceder. Buscando agrandar la distancia entre ellos.- Quiero que entiendas que se acabó, lo intentamos pero no funcionó.

- Pero te amo Ben.

- Yo también lo hago, pero el amor no es suficiente. ¿No lo entiendes?- Su voz se quebró.- Nuestra relación estaba condenada al fracaso.

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