Levanté mi cabeza, que pesaba demasiado. Aturdida pase el brazo por mis ojos. Mire a todos lados y me incorporé en la cama. Cama desconocida. Me puse alerta de inmediato y pegue un salto. Pero me detuve cuando mi cabeza latio fuerte. Menudo dolor de cabeza.
La habitación en la que me encontraba era mediana. Ni muy grande ni muy pequeña. Estaba ordenada, a excepción de la cama, desordenada por mi. Había medallas colgadas de unos estantes donde había libros colocados perfectamente. Un escritorio enfrente de una ventana y una silla mullida.
Camine y tome en mis manos las medallas y con los ojos aun entrecerrados pude leer: 《Atletismo》
¿De quién serán? ¿Y por qué estoy en una habitación ajena? ¿Que hice anoche? Más preguntas a las que tenia que responder. Me senté en el borde de la cama y reflexione.
Anoche estaba en una fiesta y recuerdo beber copas de más y bailar con Ashton... Oh no.
Terribles pensamientos me inunda en segundos y tengo que obligarme a alejarlos para no marearme más de lo que ya lo lo estoy en este momento.
Decido salir de esta agobiada habitación y bajar las escaleras. Cuando intento buscar a alguien en esta casa, extraña. Entro en lo que parece ser una cocina y me encuentro una figura femenina concinando mientras tararea una canción. Creo que me escuchó porque se gira y me regala una sonrisa. Me sonrojo de inmediato al ver como me mira la extraña.
-¡Camila!-Chilla la señora.-¡Que guapa estas, hija!
¿De que me conoce?
-Perdone... pero, ¿de que me conoce? -Digo cohibida.
-Mama, te he dicho que no la atosigues.-Una voz irrumpe en la cocina y no deja que la mujer me responda.
Ashton se posiciona delante de mi. Sorprendida abro la boca.
-¿Pero que...?-Empiezo pero no acabo la frase.
-Te lo explico luego.-Dice él.-Siéntate.-Me indica con una sonrisa.
Todavía no se que hago aquí.
-Recuerdo cuando tenias apenas 2 años. Ese pelo rubio tan bonito que tenias cuando lo llevabas en coletas....-Habla la mujer. La mama de Ashton.
La mire extrañada. Habla como si me conociera de toda la vida. Y no la recuerdo.
-También recuerdo cuando con 3 años te gustaba corretear por el jardín desnuda, que adorable.-Me quedé congelada. ¿Por qué cuenta todas estas cosas?
Que verguenza.
Sonrojada miró a Ashton y esté me devuelve la mirada con una ceja alzada. Después se muerde el labio sensualmente y me tengo que obligar desviar la vista para no explotar de lo roja que estoy.
-Aquí tenéis el desayuno, si necesitas algo, dímelo.-Me miró la madre de Ashton. Ahora que la veo de cerca se parecen mucho. Su pelo es ondulado y negro. Pero los ojos son de un gris espeluznante.
Puedo apostar que los ojos verdes los saco de su padre.
-Em Ashton...-Le miré, buscando una explicación.
-No te preocupes. Te dormiste en mi hombro. Y como no encontré a tu hermano te traje a mi casa.-Me dijo con toda naturalidad.
Voy a matar a Luke y Celia.
-¿Cómo es que tu madre me conoce?-Pregunté.
-Creo saber que tu madre y ella se conocían.-Explicó dudoso.
No respondí. Me límite a asentir y tomar un poco de zumo que habia encima de la mesa. Desayunamos en silencio y devolviendonos miradas.
Estaba tan guapo recién levantando. Su cabello estaba alborotado, más que normalmente. Sus ojos brillantes y verdes como siempre. Llevaba puesta una camiseta ancha y unos pantalones cortos de pijama. Y yo que pesaba que todos los chicos dormían desnudos o sin camiseta.
No se si es malo para mí o bueno. Pero algo no me gustaba.
Todavía llevaba el vestido puesto y debo decir que molestaba y picaba.
Y ya si comparamos mi aspecto debo estar peor. Luke siempre me lo decía, mi pelo quedaba alborotado y enredado. Espantoso.Hablando de Luke... tiene que estar preocupado y si se entera que he dormido en casa de su mejor amigo, me mata.
Me levanto de la silla y quiero hablar pero la madre de Ashton vuelve a aparecer otra vez.
-Cariño, ¿ya te vas?-Dice dulcemente. Es tan amable conmigo que me pone los pelos de punta.
-Sí, señora.
-Oh no, llamame Casy.-Asiento.
-Mama, espera con ella, que la tengo que llevar a su casa.-Dijo Ashton antes de desaparecer por la puerta.
Sólo estábamos su madre y yo. Las manos me sudaban, por alguna razón esta señora me ponia nerviosa.
Pasaban los segundos y estábamos en silencio. Rezaba para que Ashton viniera y me llevara ya a mi casa. Como si lo hubiera predicho, apareció por la puerta y me mostró una sonrisa. Se había cambiado y puesto ropa de calle. Llevaba unos vaqueros un tanto rotos por algunas zonas, y una camiseta básica de manga corta.
Camine a su lado y me indicó que lo siguiera hasta su coche. El trayecto se basó en silencio. Ninguno dijo nada. Incómodo. Estaba yo pensando todo el rato.
Cuando llegamos la puerta que daba al jardín, estaba abierta. Algo raro, porque siempre la tenemos cerrada.
Con el ceño fruncido camine hacia la puerta de la entrada. Esta si estaba cerrada por lo tanto llamamos al timbre.
Mordi mi labio inferior y espere para llevarme un sermón por parte de mi hermano.
La puerta se abrió y ahogue un grito.
Esto no es lo que creo.
Ashton se posicionó a mi lado y me puse colorada cuando su mano rozó la mía. ¡Vamos!, ahora no me puedo distraer.
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El Amigo De Mi Hermano (Corrigiendo)
Teen Fiction-Luke, la próxima vez llevas más cuidado.-Le dije con severidad mientras me levantaba. Aseguré la toalla por si se movía y miré a mi hermano. Este no es Luke. -¿Que hay belleza?-Me dijo el intruso esbozando una sonrisa ladeada. El chico que tenía d...