El Amigo De Mi Hermano (Corrigiendo)

Capítulo 31

Al día siguiente todo me parecía de color gris.

Ni siquiera preparé la maleta el día anterior. Por lo que me tuve que despertar el doble de temprano para hacerla.

A las 7 ya estaba en pie. Me tomé el desayuno velozmente y corrí a mi habitación sin despertar a nadie.

Volví a colocar las cosas como ese día en el que me iba a ir. Sólo que este, si que lo haría. Me iría.

En 1 hora acabé de hacer la maleta, tardé tanto debido a que me entretuve pensando e iba lenta soló para atrasar el momento.

Cuando bajé, en el sofá estaban mi hermano, papá y mamá.

Todos conversaban pero cuando me vieron se callaron y esto me resultó muy extraño.

-¿Lista, cariño?-Pregunta papá levantándose del sofá.

Su expresión es serena y por más que quiera infundirme calma, no consigo relajarme.

Para colmo no me despedí ayer como es debido de mis amigos.

Los cuatro juntos caminamos hacía la puerta y al abrirla me llevo un susto al ver a Landon, Celia y Ashton fuera.

Tal es mi sorpresa que unas lágrimas ruedan por mis mejillas.

-¡Pero no llores!-Exclama Celia.

Me abraza y dejo caer mi cabeza sobre su hombro.

-No puedo evitarlo.-Sollozo.

-Bueno, por favor. No llores más, Cam.-Dice Luke posando una mano en mi hombro.

Intento hacer lo que me pide mi hermano. Pero me cuesta.

-Mira el lado bueno. Ya no tendrás que soportar el calor de Miami.-Dice Landon a lo que yo río.

-Tampoco a ti.-Bromeo y le doy levemente con el puño en el hombro.

-Anda, ven aquí.-Me atrae hacía él y nos fundimos en un abrazo.

Demasiado corto para mi gusto.

-Tampoco tendrás que soportarme a mí.-Dice Ashton cuando lo miro.

Eso es lo que más quiero. Soportarte.

Su cara está seria, pero no muestra tristeza.

Me acerco a él con los nervios a flor de piel y lo rodeo con mis brazos. Su barbilla se apoya en mi cabeza y así se queda.

No puedo evitar soltar algunas lágrimas en el proceso.

Lo echaré tanto de menos.

Después de eso, despido a mamá de la misma manera y me sorprendo al saber que Luke vendrá con nosotros al aeropuerto. Luke carga la maleta en el coche y nos montamos.

En el coche todo es silencio y después de un rato, el que lo rompe es mi padre.

-¿Cam?-Dice sin quitar la vista de la carretera.

-Dime.

-Quiero darte tu regalo ahora.

-¿Ahora? Perderemos el vuelo.-Frunzo el ceño.

-Da tiempo, tranquila.

Aunque no me quedo tranquila, lo único que hago es asentir y encogerme en el asiento.

-Pero necesitarás esto.-Dice Luke desde el asiento de alante.

-¿El qué?-Veo que saca un trozo de tela y me lo entrega.

-Tienes que ponertelo, sobre los ojos.-Sonríe y me saca la lengua.

-Esto es muy raro.-Susurro para mí.