Capítulo 42

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Ashton.

-Papá no...

Susurra Camila y se muerde el labio inferior. La veo realmente triste y apenada, que contengo las ganas de abrazarla.

-Señor García.-Saludo con una sonrisa.

Lo que menos quiero es que me tome por una persona débil.

-Hombre, Ashton, ¿Cómo has estado después de la pelea?

Oígo a Camila resoplar antes de que pueda contestar.

-Muy bien. Aunque debo decirle que su hija no tuvo nada que ver.
-Lo sé.-Dice él.

-¿Lo sabes?-Pregunta subiendo la voz Camila- ¿Y entonces porque me has castigado?

-Porque no me gusta que me mientan y que encima no reconozcan la verdad después.

-Ya me he disculpado, papá.

-No. Eso no me vale. Te dije que no quería que estuvieras con él.-Me señala- E hiciste todo lo contrario.

-Pero no nos ibas a dejar estar juntos de todas formas.

-Solo tenías que habérmelo dicho desde un principio y no ocultarmelo.

-¿Eso quiere decir que ahora si que podemos...?-Camila nos señala y puedo ver como su mirada se ilumina.

-No he dicho nada. Aunque sólo quiero que dejen de pasarse saliva frente a mí. No es muy agradable para un padre ver así a su hija.-La cara de Ronald hace una mueca.

Una sonrisa se forma en la cara de Ronald.

-¡Gracias papá!-Camila salta y abraza a su padre.

En mi rostro se esboza una sonrisa.

-Gracias señor. Trataré a su hija como una princesa.

-Ya lo haces, hijo.-Puedo divisar una sonrisa fugaz en su rostro, antes de que me dé unas palmaditas en el hombro.

-¡Ya está Cam! Ya está.-Ella salta a mis brazos y la elevo.

Los dos reímos felices y yo suspiro.

Ya pasó la tormenta, ahora viene la calma.

O eso creía yo...

.  .  .

Camila.

Una mañana de mediados de marzo, como cada día estaba caminando por los pasillos del instituto.

Desde que papá aprobó mi relación con Ashton los dos estábamos mucho más juntos. Si  esque eso podía ser.

-He oído que viene un chico nuevo. Y por lo visto es de nuestro curso.-Rebecca, a mi lado sube y baja las cejas.

-No me importa.-Ruedo los ojos.

Sigue desesperada, desde que el rubio, muy rubio, pasó de ella.

Cuando toca la sirena cada una se va a su clase. Yo tengo matemáticas y en esta clase no  estoy junto a Rebe.

Me coloco en una de las mesas delanteras, lo más rápido que puedo.

Mientras el profesor no llega, me pongo los auriculares y la voz de Sia invade mis oídos. 
Estoy tan enfrascada en la música que no noto la presencia de alguien a mi lado, hasta que giro la cabeza.

Me encuentro con una mirada verdosa. Un chico de cabello castaño me observa, sus labios son carnosos y con un color rosado.

-Perdón si te he molestado.-Dice el chico sonriendome.

El Amigo De Mi Hermano (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora