El Amigo De Mi Hermano (Corrigiendo)

Capítulo 34

-Entonces... ¿No quieres quedar hoy?

-No. Nelson, tengo novio.

-¡Vamos! No lo sabrá.

-No. He dicho que no y punto.

-Menuda estirada...-Murmura pero yo simplemente lo ignoro.

Salgo del instituto y miro a todos lados en el estacionamiento. Se supone que papá debería haber venido ya. Miro mi móvil por si, me ha llamado o mandado algún mensaje, pero nada. Todo está vacío.

Me despido de unos cuantos amigos que he hecho durante este tiempo y camino unos pasos.

Cuando me paro, siento unas manos tapandome los ojos.

Mi primera reacción es gritar, pues, y ¿si es un ladrón o un violador?

Pero antes de que lo haga me pone la mano en la boca.

Empiezo a murmurar y "gritar".
Entonces muerdo su mano y la persona desconocida, la aparta.

-Camila, eso es pasarse. Si quieres comerme solo tenías que decirlo.

Reconocería esa voz.

-¿Pero que haces aquí?-Pregunto lanzandome a sus brazos.

Me atrae hacía él y su frente se apoya en la mía.

-Tenia ganas de verte. ¿o esque no puedo ver a mi novia?

-Mm, me encanta cuando lo dices.-Le doy un casto beso en los labios y sonrío.

-Pero que cursilona te estás volviendo, Camila García.-Me da un abrazo y deja un beso en mi cuello.

-Aquí no... Ashton.

-No hay nadie.-Ronronea.

Lo aparto y me pongo colorada. Aunque tengo más confianza con Ashton ahora, sigue poniendome nerviosa y provocandome sensaciones distintas cada momento que paso con él.

¿Mi padre ha dejado que tú vengas a recogerme?-Pregunto sorprendida.

-No. Digamos que... tengo contactos.-Sonríe con sorna y comenzamos a caminar.

-Llamaste a Luke y le dijiste que dijera que él iba a recogerme. Para que pudieras venir.-Explico sonriendo y Ashton ríe.

-Touché.

-¿Has traído la moto?-Prácticamente se me ilumina la mirada.

-Pero si antes la odiabas.-Alza una ceja interrogante.

-He acabado acostumbrandome.-Me encojo de hombros.

-Pues no. No la he traído.

Hago un puchero y miro hacía el lado, donde se encuentra Ashton.

-¿A dónde vamos y cómo vamos?

-Vamos a mi casa, en la uni y vamos en coche.

-De acuerdo. Pero... ¿se me está permitido entrar?

-Claro. No hay problema.-Pasa un brazo por mis hombros y me guía hasta donde está el coche aparcado.

No he ido nunca a su habitación de universidad. Sí estaba informada de que se había mudado allí pero nunca me dijo de ir a verla. Hasta ahora.

Durante nuestro primer mes, sí ¡un mes juntos! No ha habido nada que no fueran risas, besos y ganas de estar los dos juntos. Cosa que apenas podíamos, ya que ambos teníamos exámenes y demás. Pero hemos sabido sacar tiempo de donde podíamos y aprovecharlo al máximo.