Epílogo

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Celia.

El día que di a luz, todo fue demasiado rápido.

Fue dos semanas después de Cam (también se adelantó).

Alexa es una niña preciosa, con unos ojos azules verdosos y cabello rubio liso, como su padre.

Hoy han pasado cuatro años ya desde que nació.

En los que Luke y yo hemos ayudado, enseñado y amado a nuestra hija.

-Cariño, ¿y los pañales de Alexa?-Luke aparece por la puerta de la cocina y posa su mano en mi hombro.

Lo miro desde abajo y sonrío.

-Están en el baño.-Suspiro mientras miro a frente.

Bostezo y me froto los ojos.

-¿No te ha dejado dormir?-Pregunta y se sienta a mi lado.

-Pocas veces lo hace. Es una niña muy energética.-Digo mientras pienso en todas esas noches que no nos ha dejado dormir.

-Como su madre.-Luke sonríe de medio lado y luego vuelve a levantarse- Voy a cambiarla y preparar sus cosas.

Lo miro curiosa y pregunto:

-¿Para qué?

-Nosotros nos vamos a descansar un rato, Alexa se queda con mi hermana.-Contesta.

-¿Pero no tendrán mucho lío con Peter?

-No, ellos ya saben de esto y les parece bien.

Asiento sonriente mientras me levanto de la silla. Entonces, lo abrazo colgandome de su cuello, con cuidado.

-Veo que te ha gustado la idea.-Me susurra en el oído y lo acompaña con su melodiosa risa.

-Me encanta.-Digo sobre sus labios.

-Mm... el embarazo te ha sentado mejor de lo que esperaba.-Ronronea juguetón y me invaden las ganas de besarlo.

Me atrae hacía él y posa sus manos en mi espalda.

-Te quiero.-Hace una pausa- El día que te conocí llamaste mi atención, pero por entonces no sabía que ibas a ser tanto en mi vida.

Sus palabras hacen que todo mi interior vibre mientras deja besos por mi cuello. Gimo cerrando los ojos, disfrutando de este momento. Sus manos viajan de mi espalda, al interior de mi jersey. Acariciando la piel que encuentran a su paso. Pero sus movimientos son parados por un llanto que llena la casa.

-Oh no, aquí viene otra vez.-Dice separándose de mí.

Resoplo y le doy un beso en la mejilla.

-¿Quieres qué te ayude?

Niega con la cabeza y desaparece de la cocina.

Lavo los platos y recojo un poco el desastre en la cocina. Luego voy a la habitación de Alexa donde veo que Luke y ella se encuentran allí.

Me apoyo en el marco de la puerta y observo la escena con una sonrisa en la cara.

Luke le habla a Alexa mientras le echa unos polvos en su pequeño trasero. Ella solo lo mira desde abajo con cara de no estar entendiendo nada.

Luego la sienta y la pregunta:

-¿Está lista mi princesita?

Alexa no responde pero extiende sus brazos y balbucea algo.

-Eso es que si, ¿verdad?

-Sí. Nuestra princesita ya está lista.

Me acerco a ellos y me coloco al lado de Luke.

El Amigo De Mi Hermano (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora