El Amigo De Mi Hermano (Corrigiendo)

Capítulo 10

Me veía extraña, no era algo que solía ponerme normalmente. La falda negra que Celia me había elegido estaba bien, era aceptable. Pero la ¿camiseta?
Más buen parecía una segunda piel. Tiene tanto escote que podríamos hacer otra camiseta con la tela que le falta. Bueno... tal vez exagero pero, no estaba acostumbrada a llevar estas camisetas tan provocativas. Me puse maquillaje lo justo, no es algo que me agrade mucho pero bueno. Aplique un poco de espuma a mi pelo el cual ahora estaba más rizado que de costumbre y lo deje natural. Tenia la intuición de que Luke no me dejaría salir así, pero por probar que no quede.

Baje las escaleras para encontrármelos esperando. Quizá alguien olvido decirme que Ashton iba a estar allí. ¿No debería estar con su novia? Pensé yo.

Mi hermano abrió sus ojos y me miró sorprendido. Siempre llevaba ropas holgadas es normal que se sorprendiera. Celia me hizo un gesto con el pulgar hacia arriba y me guiño el ojo. También me hizo un movimiento extraño para que mirará a Ashton. Y le miré.

Cuando digo que me dio una mirada demasiado larga, digo la verdad. Me repaso tanto que casi me hubiera desgastado. No me gustaba ser el centro de atención y empezaba a sentirme incomoda bajo los atentos ojos de los chicos salí por la puerta lo más rápida que pude y tambien ignore las miradas de Ashton todo el rato en el coche, a pesar de que nos separaban centímetros.

. . .

¡Guau! Es impresionante. Miro a toda la gente alrededor mientras veo pasar a niños con sus padres, parejas jóvenes de la mano y ancianos igual. Es una imagen entrañable que por un momento me quedo parada provocando que algunas personas choquen conmigo. Me doy cuenta que no encuentro a nadie: ni a Celi ni Luke. Empiezo a ponerme nerviosa y miro como loca mi alrededor. La gente sigue pasando alegremente mientras que yo me encuentro mas perdida que una aguja en pajar. Entonces, siento una mano en mi hombro volteo nerviosa y le miro sorprendida. Él sonríe mostrando sus dientes blancos y suspiro aliviada.

-Menudo cambio, preciosa.-Dice el muy cretino. Lo fulmino con la mirada y empiezo a caminar. Consciente de que él me seguirá.

-Hey espera, no quería molestarte.-Me coge del brazo y me voltea de nuevo.

-¿Que quieres, Ashton?-Exigi seria. No tengo paciencia para sus bromas.

-Nada. Quería que diéramos un paseo.-Resople y quise gritarle que se fuera y me dejara en paz pero por otra parte no quería quedarme sola.
Aunque si que le dije algo de lo que me arrepentí.

-Porque no te vas con tu novia y dejas a los demás en paz.-Seguí andando y él tardó poco tiempo en volver a alcanzarme.

Lo mire y me puse colorada. Sonreía tanto que se le marcaba ese hoyuelo que me volvía loca. Sí, he de admitirlo, me encanta ese hoyuelito. Muy a mi pesar. De pronto empezó a reír a carcajadas asustandome y haciéndome sonrojar hasta que (supuse) que mi cara podría explotar.

-¡Estas celosa!-Exclamó.

-¡No lo estoy!-Reclamé.

-¡Escuchenme todos!-Gritó Ashton captando la atención de mucha gente a nuestro alrededor. Yo solo pude agachar la cabeza y ocultar la cara con mi pelo. Él prosiguió.-¡Esta chica encantadora que tenemos aquí, está celosa de mi "novia"!-Hizo las comillas con los dedos gritando.

-¡Te quieres callar!-Le grite y le tape la boca con la mano. Pero sentí algo húmedo y la aparte. Ashton comenzó a reír y a sacarme la lengua infantilmente. Me uní a sus carcajadas y seguimos caminando.

Fui consciente de que se rieron de nosotros y la verdad, por una vez en la vida puedo decir que me da igual. Siempre fui una chica que le importaba la opinión de la gente y no me juzguéis seguro que a más de una de vosotr@s les pasará lo mismo. Con el tiempo se intensificó puesto que en la adolescencia se suele pensar más en los demás que en ti. Pero ya estoy harta, harta de que me importe más otros que yo. Y de una vez por todas no fue así, y gracias a él. A Ashton.
Puede que sea un arrogante, estúpido, vanidoso, extremadamente sexy y...
Creo que me desvíe del tema. Bueno el caso esque Ashton lo consiguió. Lo mire y sentí aquellos extraños pinchazos que me daban en el estómago cuando me hablaba o sonreía, pero que no dolían, más bien me hacían querer flotar en una nube. Esto sonó... ¿cursi?

-¿Por qué no, nos montamos ahí?-Me señaló una atracción monstruosa. Medía más o menos 10 metros y parecía perderse entre las nubes. Estaba empezando a oscurecer y el clima bajaba, de inmediato insulté mentalmente a Celia por hacer que me ponga esta camiseta. Trague saliva en cuento volví a mirar la atraccion y por un momento olvidé que estaba con Ashton.

Me temblaron las piernas, pero algo rozó mi mano y de pronto cobre vida. Como si me hubiera dado la electricidad, al menos algo parecido sentí. Como una corriente que te recorre el cuerpo y te aviva. Mire nuestras manos unidas y me dio un pequeño apretón antes de soltarlas y mirarme.

-Haremos un trato. Si te subes y no gritas haré lo que tu quieras.-Me miraba desafiandome. Lo que él no sabe es que soy la chica más competitiva del planeta.

-Limpiaras mi cuarto por un mes.-Dije de inmediato. Algo que odiaba era eso, así que fue una elección fácil.

-Y si gritas tendrás... que...-Puso un dedo en sus labios. Y mi mirada se desplazó hacía ahí. Por instinto lami mis labios. Chasqueo los dedos y añadió tranquilamente.-Me debes un beso.

Un minutos después...

Pense que tampoco estaría tan mal solo sería un beso en la mejilla y cuando me quise dar cuenta extendí la mano y se la estreché, ignorando la corriente eléctrica que me subía de nuevo. Ashton pareció sorprendido pero corrió hacia la cola de la atracción y a mi temblando y muerta de miedo me tocó seguirle hasta mi perdición.