El Amigo De Mi Hermano (Corrigiendo)

Capítulo 9

-¡¡Celia, no llego!!-Grite asustada mirando hacia abajo. Intente alcanzar la guirnalda, con mi brazo izquierdo pero lo único que logre fue que casi me cayera de espaldas al suelo. Baje de la escalera de hierro a la que estaba subida y me frote con el dorso de mi mano la frente. Menudo miedo había pasado alli arriba. Mi pánico a las alturas no disminuyó con el tiempo. Con el sudor todavía en mi frente camine hacia Celia. Estaba ayudando con unos puestos de comida preparada.

-¡Eso al fondo! ¡No, no, no, así no! ¡He dicho que no!-Grita a unos hombres no muy lejos de ella. Cuando la tuve delante dejó todo lo que estaba haciendo y me miró.

-¿No estabas con la guirnalda?-Pregunta confundida.

-No llego. Y no estoy dispuesta a caerme de encima de eso.-Señaló la escalera con cierto temblor. Ella rie entre dientes y yo la miró mal. Al final las dos acabamos riendo.

. . .

Cuando llegué a casa exhausta por el trabajo que habia realizado a lo largo de la calurosa mañana de verano, tuve que aguantar las ganas de tirarme de plancha en la piscina y quedarme alli todo el día. ¿No les pasó nada igual? Pues a mi millones de veces. Bueno, desde que llegue a aquí, más bien.

Me cambié a por una ropa más cómoda y baje al salón alegre. Debo decir que este sitio me encanta. Llevo casi un mes aquí y cada vez las ganas de quedarme eran mayores. De repente una figura masculina interrumpe mi alegre paseo hacia la cocina y me quedo parada. Esta de espaldas a mi, sobre su hombro veo a mi hermano Luke diciéndole algo que parece que a los dos les gusta. Debieron de oír mis pasos porque Ashton voltea a verme y Luke también me mira. Me tocó un poco el pelo en señal de nerviosismo y cambio el peso de mi pierna a la otra. Ashton va a abrir la boca pero Luke le interrumpe.

-¿Hermanita esta noche vendrás a la feria?-Pregunta acercándose a mi.

Dudé.-Sí de hecho estuve ayudando a Celia con los preparativos.

Camino hacia la cocina con los dos chicos detrás de mi. Todavia no he mirado una sola vez a Ashton. Me agradezco por eso. Hace más de dos semanas que no lo veo y aunque me gustaría mirar esos ojos verdes hipnotizantes y su pelo oscuro alborotado, no le daré el gusto. Cojo una botella de agua fresca y bebo un poco de ella. Estoy sedienta.

-¿Cómo que estuviste ayudando a Celia?-Dijo receloso.-¿Por qué no me lo dijiste? Tengo ganas de verla.-Dulcifico su tono.

Oh si, ahora estos dos estaban juntos. Y aunque me mosqueada cuando los veía besuquearse o cuando cuando se quedaban hasta tarde viendo películas, en el fondo sabia que me moría de envidia por ellos. Porque se que nunca tendré nada parecido. Me quedaré muerta del asco o rodeada de gatos. Hice un mohín de asco ante esos pensamientos y negué con la cabeza.

-No sabia que querías verla.-Dije dándome la vuelta mirándolo.

-¡Ahora mismo me voy a verla!-Gritó antes de salir de la cocina. Me di la vuelta y observe aquel estropicio.

Ordene un poco la cocina porque estaba hecha una pocilga ya que alguien olvido limpiarla. Y ese alguien es Luke, por supuesto. Siempre se escaqueaba de sus tareas y me las dejaba a mi. ¿Y él es el hermano mayor?

-No me vas a saludar.-Di un pequeño salto al escuchar su voz grave. Me toque el pecho del pequeño susto que me había dado. Un poco nerviosa me di la vuelta y le mire por primera vez desde que estuvimos en esta habitación.

Su cara tenia una sonrisa burlona que dejaba ver sus dientes perfectamente blancos, una pequeña arruguita se le formo en la mejilla derecha y me dieron ganas de pellizcarselas como si fuera una abuelita que le hacia mimos a su nieto. Tenia un resto de barba de poco días pero apenas se notaba. Sus ojos... aquellos que me encantaban, que me trasmitían tantas cosas buenas. Con una mirada suya podía descifrar mucho. Nos quedamos en silencio durante un rato, solo mirándonos, note como la habitación se volvió mas pesada. Carraspee incomoda y por fin dije algo:

-¿Vendrás tú a la feria?-Dije mordiéndome el labio y desviando la mirada. Me centre en los armarios que había detrás de su hombro. Lentamente se apoyó en la encimera y yo me fui relajando más.

-Seguramente.-Sé limitó a decir. Asentí y volvimos a estar en silencio. Estaba deseando que se fuera y me dejara sola. Una melodía sonó por toda la cocina y el saco del bolsillo trasero de su jeans su teléfono móvil.

-¿Quién es?-Dijo él. Vi como asintió con un poco de aburrimiento y habló durante unos minutos. Tiempo que aproveche para mirarle más. Sus labios se movían al ritmo de sus palabras aunque no estaba escuchando nada de lo que decía.

Hasta que dijo unas palabras que me dejaron helada y fue como si me tirarán a la piscina en pleno invierno. Esas palabras si que las escuche y siempre me arrepentiré de ello.

-Adios, yo también te quiero...

A pesar del tono con el que lo dijo las palabras seguían afectando igual. Aguante la respiracion y mire como guardaba el teléfono. Su expresión cambió al verme. Sonrió de lado y yo force una sonrisa.

-Debo irme, el deber me llama.-Soltó una pequeña risilla y salio rápidamente. Y yo me quedé ahí parada.

Enseguida mi cabeza empezó a maquinar cosas y cosas. Como por ejemplo que fuera su novia la que lo había llamado, pero también ha podido ser su madre... pensé.

A quien engañaba, un chico como Ashton no se despide de su madre con un te quiero.
Sentí como si algo se rompiera en mi interior y pasó lo que menos esperaba: una lágrima solitaria cayó por mi mejilla y desapareció al instante. Como si nunca hubiera salido.

. . .

-Vas a venir si o si.-Dijo Celia. Tiró de mi y casi me saca un brazo en el acto. Hice un puchero de niña pequeña y escondí mi cara en la almohada.

-No quiero.

-No seas niña, Camila. Tu vendrás con tu hermano y conmigo y te lo pasaras en grande.-Dijo Celia 'animandome' pero en realidad no tenia ganas de nada.

-No quiero ser la única que este sola y sin pareja. ¡Esto es deprimente!-Exclamé fastidiada.

Después de eso no escuche nada y se me hizo extraño. Levante un poco la cabeza con disimulo y lo que vi venir me dejo en shock. Sentí algo muy frio caer sobre mi y yo di tal salto y podría haber atravesado el techo o más bien me hubiera quedado incrustada. Grite y grite pero Celia solo reía a carcajadas y luego me tire encima suyo. Ella también gritó y le tuve que tapar la boca, porque si no mama llamaría a la policía. Estallamos en carcajadas y Celia consiguió que me animará a ir a la feria.

* * *

Gracias por los votos y las visitas. Simplemente estoy sorprendida.

Buenas noches y feliz sábado, o lo que queda;)