Together | SUNOO

CAPÍTULO 3

— Y bien que haremos hoy — mencionaba Yeong toda aburrida en la cama de su novio por otro lado el mayor estaba tecleando algunas cosas en su laptop.

— No te desesperes amor ya estoy por terminar.

Yeong llegó a la casa de los Kim para pasar el rato con su novio y ver una película pero sus planes no salieron bien que el rubio estaba haciendo un reporte de su facultad ya que era requerido.

— Sunoo pero estamos de vacaciones dos malditos meses  — rechina con los dientes.

El mayor la mira como hace un puchero este se acerca a su novia dejándole un casto beso, ella queriendo más toma su nuca para profundizar el beso.

— Yeong aquí no tenemos personas en la sala — ríe el mayor a lo que la pelinegra lo suelta de inmediato.

— ¡Yah! Kim Sunwoo que te pasa el día de hoy.

— Nada amor es solo que una hermosa chica en mi cama podría pasar muchas cosas ¿no lo crees?

A Yeong le mataba este tipo de seducciones por parte de su novio en como su voz cambia a una más ronca y provocadora que hace que sus bellos se ericen. Sunoo se levanta y cierra la puerta para dirigirse hacia la menor toma sus mejillas y esparciendo besos en toda su cara mira sus labios que los estampa contra el seguían los besos hasta que el rubio se dirige al cuello donde mordía la piel tersa.

— Oye ya viste la extinción de los ositos polares en Alaska por el calentamiento global porq...- —sus palabras de Sukyu no fueron terminadas— ¡Yah! Lo siento lo siento debí haber tocado —cerrando la puerta de un azote.

Sin duda el momento fue arruinado ambos ni siquiera se levantaron al contrario se miraron para carcajearse y darse otro beso para así Sunoo levantarse terminando el informe.

— Dame quince minutos y nos vamos a comer hamburguesas.

— De acuerdo solo quince — advierte la menor saliendo de la habitación aún sentía sus mejillas calentarse abrió la llave y se enjuagó la cara por último se miró al espejo viendo su cuello rojizo dio un grito ahogado.

Sunoo escuchado el grito abrió la puerta.

— ¿¡Que pasó!? — hablo exaltado.

Señala la parte rojiza de su cuello con un semblante serio.

— Esto paso ¡Kim Sunwoo!

— Amor creí que ocurrió algo más se ve bien.

— No se ve bien tengo un chupetón en el cuello — chilla la menor.

— Hey tranquila deja busco algo de las prendas de mi hermana.

Cierra la puerta. Yeong volvió a colorarse por segunda vez en la tarde su novio a veces es muy empalagoso que no podría amarlo aún más. Unos minutos después Sunoo llegó con una mascada de color lavanda se la pone en el cuello para tapar la marca.

— Listo amor si necesitas otra cosa tendrás que ir tú aún me falta terminar.

— Si claro — rueda los ojos en forma divertida.

La mascada no combinaba con lo que traía puesto era mejor ir a la habitación de Sukyu. Cierra la puerta del baño para dirigirse a pasos lentos emparejando la puerta, en el cajón encontró varias mascadas esta chica le gustaba tanto la ropa como a Yeong.

— Cuñada porque andas en mi cuarto — cierra la puerta tras ella.

— Necesito una mascada que combine.

— Si amiga déjame decirte que esa marca se ve aterradora.

— ¡¿Que no me digas eso!? ¡enserio! — alterada se cubre el cuello.

— Tranquila era una broma déjame ver que encuentro porque una mascada no te ayudará mejor un nuevo conjunto si, te parece una blusa de cuello se vería mejor.

— Aveces se me olvida que sabes de moda más que yo.

— Si aún no me agradezcas que tengo que ver si la encuentro — la mayor rebusca en el closet encontrando una blusa azul pastel de cuello y mangas cortas hasta el brazo.

— Ten está que debe de gustar.

Rápidamente se cambia para lucirlo en el espejo.

— Me queda de maravilla gracias.

— Eh! eh! eh! no te vayas como estás aquí ahora te quedas me toca hacerte un cambio.

— ¡Hey Yeong! estás ahí ya termine — toca Sunoo la puerta.

— ¡Déjanos estamos ocupadas! — gritaron al unísono.

Ahora Sunoo tendría que esperar un buen rato.