CAPÍTULO 15

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Esta situación la estaba hartando su madre desapareció hace dos años ahora volviendo como si nada a provocar ilusiones en las pequeñas.

Sunoo le preparo un té para hacerla sentir mejor.

— Mi abuela dice que es bueno para los nervios amor.

— Gracias Sunoo... — toma el primer sorbo.

— ¿Aún mejor?

— No me gusta llorar por aquella mujer pero no puedo evitarlo yo en ese entonces viví el peor momento de mi adolescencia mis hermanas por ser más pequeñas nunca lo vieron así tuve que cargar con las discusiones de mis padres...

— Eso es pasado amor tus hermanas sabrán ahora que es lo bueno y lo malo de su madre veras que todo mejorará.

— Sunoo siempre eres tan comprensivo que me pongo más triste — comenzaba a picarle los ojos.

— ¡No Yeong! ¡Ya no llores! Eres mi novia y siempre te apoyare en todo lo que pueda para eso somos los novios — muestra una sonrisa sincera.

— Y con ello estoy agradecida por ser mi persona.

Seguían hablando en la sala cuando se abre la puerta principal apareciendo el señor Lee un tanto preocupado.

— Yeong no te ves bien hija...

La menor se acerca a el.

— Que te puedo decir papá, Alicia siempre arruina mis días pasándola con mis hermanas.

— Tal vez solo tal vez no entiendas las cosas de adultos pero así funciona o trata de funcionar... recuerdas que en el tribunal llegamos a un acuerdo —asiente— Yo trate de ser un buen ex esposo para que no le prohibiera ver a su madre pero cometí un error y no debí de hacerlo...

— Papá hiciste todo lo que pudiste cometemos errores y los podemos solucionar — la pelinegra abraza fuertemente a su padre.

— Sunoo como siempre agradeciéndote que estés cerca de Yeong.

— Para mi es el honor siempre doctor Seogjin.

— Que les parece que ordene sushi y vemos películas.

— Me encanta la idea papá.

El señor Lee toma su teléfono para llamar, la pareja busca una película en el librero donde se encontraban cientos de películas se sentaron en el suelo para buscar alguna.

— Vemos superhéroes...

— Si veamos los avengers.

Alegremente los dos se levantan yéndose a la cocina a preparar limonada rosada que a Sunoo le gusta hacer Yeong buscaba la azúcar, corta los limones. En unos minutos el mayor terminó de realizar su deliciosa limonada.

Su padre ya había traído la comida todo estaba listo para ponerle play a película cuando unos estruendos en la puerta sonaban los menores se asustaron, el señor Lee levantó rápidamente encontrándose con Minsuk lagrimeando hasta sus mejillas ella rápidamente se abalanzó hacia su figura paterna.

— Papá no siento tanto... — decía entre sollozos.

Chaemi llega rápidamente con su padre a lo que Alicia corría atrás de la más pequeña.

— Seogjin déjame entrar para hablar con mis hijas.

— Qué pasó Alicia para que ambas reaccionaran así — el señor Lee se colocó en la puerta no permitiéndole el paso a la mujer.

— Esta salida fue para que conocieran a mi prometido y mi hijo...

El ese momento el padre de las hijas miró asombrado a la mujer.

— ¿Tu eres mamá?

— Hace tres años Seogjin perdón por no mencionarlo hasta ahora.

— Y por eso mis hijas reaccionaron así, no lo creo.

— Quiero que se vayan conmigo.

— Alicia...tu... —tomó una gran bocana de aire para seguir hablando pero veía que los mayores estaban de pie viendo la escena el señor Lee terminó por cerrar la puerta— No puedes llegar pidiendo que se vayan contigo te das cuenta que esto está mal.

¡No está mal! Yo quiero a mis hijas de vuelta — la mujer empujaba a su ex esposo furiosa.

— Lo siento pero si quieres hacerlo tendrás que tener a la mano tu abogado y el tribunal listo para volvernos a encontrar así que te pido que te vayas...

— Esto no se quedará así Seogjin esta vez ganaré y me llevaré a mis hijas de tu lado — la mujer se da media vuelta para irse en el auto rojo que la esperaba.

El hombre suspiró listo para entrar y responder el cuestionario de sus tres hijas.

Together | SUNOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora