Together | SUNOO

CAPÍTULO 4

Sukyu le puso un pantalón de mezclilla pero como no le gustó decidió ponerle uno negro, retocó su maquillaje poniéndole un labial color caramelo.

— Me encanta como te queda ese labial.

— A mi también me gusta ahora me dirás a donde fuiste a comprarlo.

— Tenemos que ir de compras.

Ahora cepillaba su cabello para ponerle ondulas.

— Recuerdo la primera vez que Sunoo te trajo a la casa estaba súper nervioso que termino quemando la cocina jajajaja pero nos dio una hermosa cuñada.

Yeong reía de las ocurrencias de la hermana mayor de su novio como si el tiempo hubiera pasado volando. Creo que fue de las mejores cosas que ella aceptara ser la novia del pelinegro en ese entonces.

— Listo quedaste hermosa cuñada ahora ve que Sunoo estará muerto del aburrimiento.

— Gracias Sukyu te compraré unas crepas.

— ¡Espero mi crepa! — grita esto último ya que cerró la puerta antes.

Busco a Sunoo por su habitación y nada bajo las escaleras encontrándolo con la señora Kim en la cocina.

— Señora Kim al rato traigo a Sunoo.

La señora voltea para ver a la chica más linda que su hijo llevo, ella estaba feliz de que Sunoo tuviera una buena chica en su vida nunca se opuso al contrario la familia Kim siempre había lazos muy fuertes.

— Tengan cuidado chicos — se despiden de ellos para tomar su rumbo al restaurante.

Saliendo saca las llaves del auto así abrirle la puerta a Yeong para después el entrar.

— ¿A las hamburguesas verdad?

— ¡Así es!

— Amor tardaste siglos con Sukyu — hablaba mientras manejaba.

— Fueron unos minutos Sunoo.

— Nah fue media hora.

Mientas seguía conduciendo platicaban acerca de su plan de vacaciones Yeong muy emocionada quería salir a Jeju unas dos semanas, pero no podían por los trabajos extras de la facultad de su novio a veces pensaba porque Sunoo estudia economía. Después de un rato llegaron sin darse cuenta había tráfico y eso quitó el tiempo. Estacionaron el auto para entrar al restaurante una Yeong ansiosa moría por una hamburguesa de extra queso con tocino crujiente.
Se sentaron en los gabinetes y rápidamente los atendieron.

— Me gusta esa blusa.

Yeong rueda los ojos.

— No estaría usando esta blusa por tu culpa.

— Pues para serte sincero me gustó hacerte esa marca — responde coqueto.

— Shhhhh! Sunwoo aquí no.

Le salió una carcajada a lo que Yeong lo miro mal.

— Me dio risa como Sukyu se puso nerviosa es que no me la puedo sacar de la cabeza.

— La pobre de tu hermana tendrá un trauma.

— No creo o eso yo creo.

...

Ya era hora de dejar a Yeong a su casa Sunoo conducía de vuelta las avenidas estaban despejadas no había tráfico como en la tarde dándole acceso rápido.
Una vez llegando Yeong saca de su bolso las llaves abriendo la puerta.

— ¿No pasas amor? — niega el rubio en la puerta.

— Tengo que hacer unas cosas de la escuela pero mañana vengo a desayunar ¿te parece?

Asiente alguien abrió más la puerta era Chaemin apartando a la hermana para abrazar a Sunoo el rubio acaricia su cabecita.

— Sunoo oppa ven mi papi me compro una muñeca.

— Chaemi que tal si mañana la veo ahora tengo que volver pero te prometo que a primera hora me verás.

— ¡Si! Adiós oppa.

— Adiós amor te veo mañana — se acerca besando sus labios.

— ¡Con cuidado amor! ¡Me llamas cuando llegues a la casa!

— ¡Si te amo!