.:. CHAPTER NINETEEN .:.
(LA SALA COMÚN DE SLYTHERIN)Emma y Hermione estaban en los baños de Myrtle la llorona, asegurándose que todo en la poción iba bien.
—¿Algún día le dirás a Harry? —preguntó Hermione después de un rato en silencio.
—Tengo miedo de hacerlo.
—¿Por qué? Digo, es obvio que le gustas a Harry.
—No estás segura de eso.
—No, pero no me hace falta. Te mira con ojos de amor.
—¿Emma? ¿Hermione? —llamaron Harry y Ron.
Emma se puso de pie y les abrió la pequeña puerta del cubículo. Sobre la taza del retrete había cuatro vasos de cristal ya preparados.
Harry sacó el pelo de Goyle.
—Bien. Y yo he tomado estas túnicas de la lavandería —dijo Hermione, enseñándoles una pequeña bolsa—. Necesitaran tallas mayores cuando se hayan convertido en Crabbe y Goyle.
Los cuatro miraron el caldero. Vista de cerca, la poción parecía barro espeso y oscuro que borboteaba lentamente.
—Estoy segura de que lo hemos hecho todo bien —dijo Hermione, que junto a Emma reeleían nerviosamente la manchada página de Moste Potente Potions—. Parece que es tal como dice el libro… En cuanto hayamos bebido, dispondremos de una hora antes de volver a convertirnos en nosotros mismos.
—¿Qué se hace ahora? —murmuró Ron.
—La separamos en cuatro vasos y echamos los pelos —explicó Emma, que junto a Hermione servían en cada vaso una cantidad considerable de poción. Luego, con mano temblorosa, Hermione trasladó el pelo de Millicent Bulstrode de la botella al primero de los vasos.
La poción emitió un potente silbido, como el de una olla a presión, y empezó a salir muchísima espuma. Al cabo de un segundo, se había vuelto de un amarillo asqueroso.
—Aggg…, esencia de Millicent Bulstrode —dijo Ron, mirándolo con aversión—. Apuesto a que tiene un sabor repugnante.
—Echen los suyos, vamos —les dijo Hermione.
Emma echó el pelo en el segundo vaso, mientras Harry y Ron hacían lo mismo con los dos últimos vasos. Una y otra poción silbaron y echaron espuma, la de Astoria se volvió de un color azul cielo muy lindo, la de Goyle se volvió del color caqui de los mocos, y la de Crabbe, de un marrón oscuro y turbio.
—Esperen —dijo Harry, cuando Ron, Emma y Hermione tomaron sus vasos—. Será mejor que no los bebamos aquí juntos los cuatro: al convertirnos en Crabbe y Goyle ya no estaremos delgados. Y Millicent Bulstrode tampoco es una sílfide.
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Emma y La Cámara de los Secretos
FanfictionLa familia es parte importante en la vida de Emma, pero cuando descubres que un integrante está en el borde de la muerte, pierdes la cabeza por un segundo. Emma Williams necesitaba un respiro: sentimientos nuevos, ataques, voces y misterios. Tal ve...