Capítulo 42: No puedo superarte

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Xiao Ye sabía que no debería haber hecho esa pregunta.

Pero no pudo evitarlo.

¿Habia encontrado Zhao Xianghai un nuevo hombre? ¿Hasta dónde llegaron Song Xiu y él?.

Esas preguntas eran como agujas que se clavaban en su pecho una y otra vez haciéndole sentir muy incómodo.

Cuando Zhao Xianghai escuchó la pregunta de Xiao Ye, levantó ligeramente las cejas y giró la cabeza hacia un lado: "¿Qué has dicho?".

Xiao Ye repitió fríamente: "Dije que tú y Song Xiu ya son tan cercanos ahora".

Zhao Xianghai se quedó atónito.

Miró la pantalla de su teléfono que brillaba y comprendió al instante que ese hombre había mirado su teléfono. Cerró el teléfono en silencio y lo volvió a guardar en el bolsillo. Después de un largo rato respondió con calma: "No está tan mal".

La expresión de Xiao Ye era tensa, obviamente insatisfecha con esta ambigua respuesta.

Apretó el puño y volvió a preguntar: "...¿Así que estás con él?".

Esta vez, Zhao Xianghai se limitó a mirar al escenario y fingió no oír la pregunta de Xiao Ye, sin decir una palabra.

Una mano agarro tranquilamente su muñeca: "Zhao Xianghai, dime, ¿estás con él?".

Las cejas de Zhao Xianghai se juntaron y reprimió su voz: "Sr. Xiao, esto no tiene nada que ver con usted, no sea irracional".

"¡No me llames Sr. Xiao!"

Xiao Ye no pudo evitar gritar.

Cuando Zhao Xianghai le llamó Señor Xiao durante la entrada, no hizo ningún aspaviento porque estaba rodeado de gente que observaba la diversión. ¡Pero nadie sabía lo jodidamente irritable e incómodo que se sentía al escuchar ese nombre!.

No era exagerado decir que se estaba rascando el corazón con cien garras.

"Si no quieres que te llame Sr. Xiao, ¿entonces cómo debería llamarte?" Zhao Xianghai ejerció secretamente su fuerza, tratando de liberarse de los grilletes de Xiao Ye.

"¿No podemos llamarnos como antes?", Xiao Ye apretó los dientes con la voz extraordinariamente baja, "¿No dijiste que seguiríamos siendo amigos después de la ruptura? ¿Tienes que estar tan indiferente conmigo?".

Zhao Xianghai liberó su muñeca de la palma de Xiao Ye y se le hizo un nudo en la garganta y dijo con el rostro inexpresivo: "Hasta los amigos tienen que cuidar sus modales".

El corazón de Xiao Ye se rompió y luego hizo una mueca: "Bien".

También giró la cabeza, pero su respiración fue repentinamente agitada: "Bien Zhao Xianghai, ahora entiendo que eres tan malditamente decidido..."

Zhao Xianghai frunció los labios y no dijo nada.

Por un momento, todos esos sentimientos que habían sido reprimidos durante dos meses afloraron en el corazón de Xiao Ye, como si se hubiera liberado de las sirenas, provocando su confusión.

El presidente calvo seguía hablando en el escenario, pero Xiao Ye ya no podía escuchar.

Se dirigió al lavabo, cogió un puñado de agua fría del fregadero y se lo echó en la cara.

El agua fría goteaba.

Xiao Ye jadeó y se miró en el espejo.

Pensó que después de dos meses de calma, no estaría tan irritable y descontrolado cuando se enfrentara a Zhao Xianghai, y que al menos sería capaz de mantener su mente en calma.

Se equivocó.

En los últimos dos meses, había hecho todo lo posible por eliminar de su vida todo lo relacionado con Zhao Xianghai, poniéndolo en el almacén.

Pero hoy, Zhao Xianghai se sentó a su lado y le dijo unas pocas palabras, rompiendo su calma y haciendo que todas esas penas y dolores perdidos hace tiempo volvieran a él.

¡Esos dos meses fueron una broma autodestructiva!.

Decía que estaba rompiendo por completo todo lo relacionado con él, pero nunca hubo un momento en el que realmente pudiera apartar a Zhao Xianghai de su corazón.

"Da__"

La puerta del baño se abrió suavemente.

Ye Ting entró con cautela y vio que Xiao Ye estaba bien parado dentro y sólo entonces dio un suspiro de alivio: "Xiao, ¿qué haces aquí?.

Xiao Ye respiraba con dificultad, apretando los dientes con fuerza y sin decir nada.

"¿Emocionado?" Ye Ting le dio una palmadita en el hombro.

Xiao Ye cerró los ojos durante mucho tiempo: "Me siento mal, estos dos meses no sirvieron de nada".

Ye Ting suspiró: "Incluso dijiste que casi lo habías olvidado, pero sólo has hablado con él un par de veces y te has irritado mucho".

"¿Crees que quiero ser irritado asi?" Xiao Ye abrió los ojos, se miró en el espejo y dijo con desprecio: "Quien pueda encontrar la manera de hacer que me olvide completamente de él ahora, le daré una recompensa única de diez millones".

Zhao Xianghai había tomado la decisión de no volver atrás sin siquiera pensarlo dos veces. Xiao Ye pensó con amargura, incluso si le mostraba todo el dolor en su corazón, no echaría un segundo vistazo.

Ye Ting observó por un segundo y tomó el brazo de Xiao Ye: "Oh ... hermano, hagamos esto, cuando termine el banquete, te acompañaré a Dagon.

Xiao Ye respiró profundamente y miró a Ye Ting: "Vamos ahora".

Temía que sus emociones se le fueran de las manos si se le permitía volver a la reunión y sufrir de nuevo la indiferencia de Zhao Xianghai.

Tenía que encontrar una manera de paralizarle.

Castigar al Playboy a partir de AhoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora